¿Y ahora qué?

La tensión diplomática sube con el paso de las horas. Desde Ecuador y Venezuela se escuchan voces discordantes en contra de Colombia y desde aquí se conocen nuevas revelaciones del computador del guerrillero abatido el sábado, Raúl Reyes, en contra de los gobernantes de los dos países vecinos.

Mientras el presidente de Ecuador, Rafael Correa, inició una gira por varios países latinoamericanos en busca de un respaldo para su posición frente al tema, el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano parece tener ya lista su estrategia.

El canciller Fernando Araújo impartió instrucciones precisas a todos los embajadores del país acreditados en el extranjero para que expliquen la posición de Colombia frente a los hechos. No sólo eso. El propio Presidente y el  canciller Araújo han llamado a varios jefes de Estado y  cancilleres de países vecinos para explicarles la coyuntura y las actuaciones de Colombia.

Al mismo tiempo, el presidente Álvaro Uribe anunció que va a denunciar a Hugo Chávez ante la Corte Penal Internacional por “patrocinio y financiación de genocidas”. Este hecho, lejos de lograr que las aguas se calmen, ha provocado la ira venezolana y la profundización de la crisis diplomática. Hector Elí Rojas, miembro del Partido Liberal, aseguró que “este tipo de actuaciones del gobierno poco y nada ayudan en la solución de la crisis diplomática con Ecuador y Venezuela”.
Analistas consultados por El Espectador coinciden en este punto y recomiendan al gobierno, además de hablar con presidentes y cancilleres, presentar unas excusas formales a Ecuador.

El senador Gustavo Petro, del Polo Democrático Alternativo, aseguró que el Gobierno tiene que seguir varios pasos. “Lo primero es reconocer que violó la soberanía de Ecuador, ofrecer una indemnización y dar las garantías que sean necesarias para no repetir esta situación en ningún país de la región”.

En eso coincide Marco Medina, analista colombiano radicado en Ecuador. “En algún momento tiene que haber una presentación clara de excusas al Ecuador. Y un compromiso de que eso no volverá a suceder. De la misma manera, pedirle también a Ecuador que se comprometa a ciertas reciprocidades en la materia”, explicó.

Voces desde Washington recomiendan al Gobierno colombiano que la comunidad internacional investigue los computadores. “Pero no sólo Estados Unidos porque eso le quitaría credibilidad. Sería necesario que otros países o instituciones también los miraran”.

Miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado señalan que hay que mantener activos los mecanismos de contacto no estatales entre Colombia-Venezuela y Colombia-Ecuador. Recomiendan, adicionalmente, que el Gobierno recurra a todos los canales diplomáticos posibles que evitar que Colombia sea un país aislado en Suramérica.

“Unas excusas y un ‘modus operandi’ claro a futuro son necesarios en el caso del Ecuador, pero para ello hay que decantar un poco las cosas.  Con Venezuela, lo único es mantener un nivel apropiado de presión internacional que incluya a países europeos, Brasil, Argentina y otros.