El papa Francisco invistió el sábado a 20 cardenales, con la mirada puesta en el dia en que la Iglesia tenga que designarle un sucesor. A la ceremonia asistieron sólo 19, ya que el arzobispo de Ghana, tuvo que ser hospitalizado tras llegar a Roma por problemas cardíacos.
El pontífice argentino, que no descarta renunciar por razones de salud, prepara el futuro de la Iglesia con la “creación”, según el término religioso, de estos 20 cardenales, 16 de ellos con derecho a votar en el cónclave que designará al próximo jefe de los católicos.
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Entre los 16 cardenales con menos de 80 años que recibieron el título de “príncipe de la iglesia” figuran religiosos de India, Singapur, Mongolia y Timor Oriental. Destacan también tres latinoamericanos: el arzobispo de Brasilia, el de Manaos, y el de Asunción, primer cardenal de Paraguay. Entre los mayores de 80 años que recibieron el título figura el arzobispo emérito de Cartagena de Indias.