El extraño (y pequeño) mundo de Geert Wilders
El político que arrasó en las elecciones de Países Bajos esta semana es todo un personaje: antiinmigrante radical, no tiene hijos, tiene dos gatos, le encanta jugar Mario Kart y además lee historietas del Pato Donald. Este es el líder de extrema derecha que preocupa a Europa.
“Mahoma es un señor de la guerra y un pedófilo”; “el Islam es una ideología fascista y una religión retrógrada”; “no tengo nada contra los musulmanes, mi problema es con el Islam” son algunas de las frases en las que Geert Wilders ha cimentado su carrera política, una que parece estar consolidándose luego de que el 22 de noviembre se levantara como el líder indiscutible de Países Bajos.
Gracias por ser nuestro usuario. Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a uno de nuestros planes para continuar disfrutando de este contenido exclusivo.El Espectador, el valor de la información.
“Mahoma es un señor de la guerra y un pedófilo”; “el Islam es una ideología fascista y una religión retrógrada”; “no tengo nada contra los musulmanes, mi problema es con el Islam” son algunas de las frases en las que Geert Wilders ha cimentado su carrera política, una que parece estar consolidándose luego de que el 22 de noviembre se levantara como el líder indiscutible de Países Bajos.
El Partido por la Libertad (PVV) obtuvo 35 escaños en un parlamento, ganando cómodamente las elecciones por encima de la izquierda y el bloque de centroderecha. Y aunque este triunfo no signifique que este hombre pueda formar un gobierno de coalición y convertirse en primer ministro, sí es un respaldo a un proyecto que se basó en el rechazo a la migración, a la Unión Europea y al cuidado del Medio Ambiente.
📝 Sugerimos: La extrema derecha se proyecta como ganadora en Países Bajos
Muchos lo consideran una copia (mala) de Donald Trump; pero resulta que Wilders comenzó primero su carrera política; desde hace décadas forma parte del paisaje político de Europa gritando a voz en cuello que hay que parar “la invasión islámica, prohibir el Corán y las mezquitas”. Algo que lo llevó a los estrados judiciales, en donde fue encontrado culpable de insultar a los marroquíes (los llama escoria). En esta ocasión, luego de sucesivas derrotas, Wilders decidió pulir su imagen y suavizar sus posturas frente a varios temas: se concentró en el concepto de identidad.
“Devolvamos Holanda a los holandeses”…. (Make America great Again…, ¿dónde lo escuchamos antes?) Sí Donald Trump, uno de sus referentes a la hora de hacerse notar y figurar en medios de comunicación. “Los Países Bajos no pueden soportarlo más”, afirmó en días previos a la elección del 22 de noviembre. “Ahora tenemos que pensar primero en nuestra propia gente. Fronteras cerradas. Cero solicitantes de asilo”, agregó. El líder del PVV ha criticado a “la élite política de La Haya y Bruselas” durante años. Y ha prometido sacar a Holanda de la Unión Europea, el llamado Nexit. También comparte con Trump su estilo de cabello: la melena de Wilders es oxigenada y su peinado muy parecido al del expresidente estadounidense.
Pero si bien Wilders es radical frente a la migración, es progresista en el tema social. Resulta que defiende a capa y espada a las mujeres, así como también a los miembros de la comunidad LGBT. En el manifiesto del Partido por la Libertad (PVV) se lee: “Los solicitantes de asilo disfrutan de deliciosos bufés gratuitos en los cruceros, mientras que las familias neerlandesas tienen que recortar sus compras” pero en otro aparte apoya las políticas de género y diversidad.
¿Quién es Geert Wilders?
Wilders, nacido en 1963 en Venlo, en el sur cerca de la frontera alemana, creció en una familia católica junto a su hermano y dos hermanas. Su madre era medio indonesia, un hecho que rara vez menciona. Su interés por la política surgió en la década de 1980, según declaró su hermano mayor, Paul, a la revista Der Spiegel.
“En aquella época no era claramente ni de izquierdas ni de derechas, ni xenófobo. Pero le fascinaba el juego político, la lucha por el poder y la influencia”, explicó Paul Wilders.}
Su odio hacia el Islam parece que se desarrolló lentamente. Wilders pasó algo de tiempo en Israel, en un kibutz donde vio de primera mano las tensiones con los palestinos. También le impactaron los asesinatos del líder ultraderechista Pim Fortuyn en 2002 y del cineasta radical antislam Theo van Gogh en 2004.
Entró en política en 1998 con el partido Liberal VVD, pero en 2006 fundó su propio partido, que en 2017 llegó a ser la segunda formación parlamentaria. Pero Wilders también parece una figura solitaria. Se casó con una mujer húngara, pero no tuvieron hijos.
Su partido gira en torno a él y el amplio dispositivo de seguridad a su alrededor le permite poco contacto con el mundo exterior. “El mundo de Geert se ha vuelto muy pequeño”, dijo su hermano a Der Spiegel. “Consiste en el Parlamento, los actos públicos y su apartamento. Apenas puede ir a otro sitio”.
En un programa de televisión para niños, Wilders reveló que disfruta jugando Mario Kart en su PlayStation y leyendo cómics del ‘Pato Donald’.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.