En fotos: Henry Kissinger, el más admirado y reprochado de los diplomáticos

Kissinger promovió más guerras, masacres, destrucción y muerte que Hitler y en occidente, le hacen homenajes y le dieron el noble de paz que hipocresía tan desgraciada.

Un genio pero un genio del mal. Un premio nobel no alcanza para lavarle la cara a alguien que generó tanto dolor y muerte. Hizo de la inteligencia un defecto.

Precisamente, leía su último libro Liderazgo. Kissinger afirmó en su momento que el tratado de paz de Oslo, entre Israelíes y Palestinos tenía más huecos que una telaraña, se explica porque hoy Palestinos e Israelíes están en lo que están. Demasiado dolor y sufrimiento para una humanidad que nunca se repone de tanta guerra inútil a sabiendas de que solo los humanos somos capaces de matarnos como lo hacemos. Pero bueno, algún día empezará la madrugada.