Los ciudadanos en Berlín salieron a las urnas este domingo para repetir las elecciones del 2021, que fueron anuladas por varias irregularidades. Más de 2,5 millones de personas estaban llamadas a elegir a los diputados del Parlamento de la ciudad-Estado, en un contexto en el que las encuestas le dan la ventaja a los democristianos. A las 12 del día (hora local), la participación fue de 24,3 %, por debajo del nivel registrado a esa misma hora en los comicios de 2016 y 2021, informó la autoridad electoral berlinesa.
La repetición de esta jornada se debe a que el Tribunal Constitucional anuló las elecciones celebradas el 26 de septiembre de 2021, después del caos que se vivió en varios colegios electorales: algunos abrieron tarde, en otros se presentaron largas filas, unas mesas se quedaron sin papeletas y algunos puntos de votación, incluso, cerraron cuando no tocaba. El caos fue alimentado también por la maratón de Berlín, que se corrió ese mismo día.
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Esta fue una decisión inédita en Alemania. En “El País” de España se lee que las irregularidades fueron de tal tamaño, que más de 250 colegios permanecieron abiertos hasta pasadas las 6:30 p. m., a pesar de que la jornada cerraba a las 6:00 p. m., y que uno, incluso, cerró a las 9:31 p. m. Algunos colegios estuvieron cerrados hasta dos horas, se registró el voto ilegal de un menor y se entregaron papeletas en distritos equivocados.
En estos comicios, a los que se presentaron los mismos candidatos de hace año y medio, está en juego la continuidad de la coalición tripartita presidida por la socialdemócrata Franziska Giffey, cuyo partido lleva 22 años ininterrumpidos de gobierno en la ciudad, apoyada por Los Verdes y La Izquierda, como socios minoritarios. Su principal contrincante es Kai Wegner, el candidato de la Unión Cristianodemócrata, que en las encuestas cuenta con un apoyo de cerca del 26 %.
Si Giffey pierde, el panorama para el canciller Olaf Scholz se complica. Según se lee en “El País”, eso no sería solo un golpe emocional, pues la capital lleva más de dos décadas siendo liderada por las tendencias de izquierda, sino que su panorama en el Bundesrat, la cámara alta del Parlamento alemán donde están representados los 16 länder (estados federados), no jugaría a su favor: el canciller podría perder unos escaños necesarios para las reformas legislativas que tiene pendientes.
Las elecciones toman lugar cuando Berlín está teniendo que lidiar con los problemas que trae una ciudad de 3,8 millones de habitantes, que está buscando atraer personal para trabajar en el sector tecnológico y que está acogiendo a miles de refugiados desde la crisis de 2015 y 2016, más las personas que están huyendo de la guerra en Ucrania. Dado ese aumento en la población, en la ciudad se discute sobre asuntos relacionados con las necesidades básicas, como el acceso a la vivienda y la sobrepoblación en los colegios, pero también sobre los problemas de movilidad.
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