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Cada verano la mayoría de los centros de migrantes en Italia llegan a su máxima capacidad por el aumento de personas que salen desde África intentando llegar a Europa. En épocas de pandemia todo empeora, pues mantenerlos en un lugar para que cumplan con la cuarentena obligatoria es difícil, más aún porque muchas veces son espacios sin las condiciones de higiene y seguridad necesarias.
Ayer mismo casi 200 migrantes escaparon de uno de los centros al sur del país, en una de las islas de Sicilia, saltándose el periodo de aislamiento preventivo. Ninguno de los 184 inmigrantes fugados del centro de Pian di Lago era positivo al coronavirus, según informan los medios locales. La fuga se produjo la pasada noche y esta mañana ya habían sido localizados y devueltos a las instalaciones, muchos de ellos tunecinos, después de una operación policial que involucró a decenas de agentes.
El alcalde de la localidad siciliana, Roberto Gambino, avanzó hoy que escribirá al Gobierno para que no envíe a su centro de acogida más inmigrantes porque la instalación "no es idónea" para obligarles a cumplir la cuarentena y carece de sistemas de seguridad.
“Así no podemos seguir. Después de lo que ha ocurrido es evidente que no se dan las condiciones de seguridad adecuadas”, opinó. Italia vive un aumento del flujo migratorio desde las costas del norte de África, en coincidencia con el verano.
En lo que va de año, hasta el pasado viernes, habían desembarcado en Italia 11.334 inmigrantes, más del triple que los 3.508 del mismo periodo del 2019, según datos del Ministerio del Interior.
La Guardia Costera italiana vivió ayer domingo una "intensa" jornada en el Mediterráneo central, que llevó a interceptar seis pateras con un centenar de inmigrantes.
Estos inmigrantes son trasladados después a tierra firme, a los centros de acogida de las ciudades del sur o de la isla de Lampedusa, para cumplir una cuarentena contra el coronavirus.
En Lampedusa, el enclave italiano más meridional, a un centenar de kilómetros de Túnez, la situación es insostenible, según viene avisando su alcalde, Salvatore Martello.
En su centro de acogida, apto para un centenar de inmigrantes, han llegado a alojarse más de mil este fin de semana y ahora hay unas 650 personas, pues se está evacuando a muchos a Sicilia, según informan los medios locales. Esta misma mañana dos pateras con 7 y 16 inmigrantes han alcanzado el puerto de Lampedusa de forma autónoma.