En un año exactamente, Colombia y Reino Unido estarán celebrando el bicentenario de sus relaciones diplomáticas, y en la antesala de ese festejo la alianza parece más fuerte que nunca. En los últimos doce meses, Londres ha enviado a seis de sus ministros al país para expandir los enfoques y las áreas de trabajo conjuntas, según destaca David Rutley, ministro de Estado del Reino Unido para las Américas, quien visitó Bogotá la semana pasada.
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“Queremos tener una conversación y una asociación en clima, comercio, seguridad, y así nuestros ministros quieren venir a Colombia”, dice Rutley.
La paz, aunque es uno de los enfoques con Colombia, ya no es la única área en la mesa de trabajo. En conversación con El Espectador, Rutley dice que la profundización en el intercambio educativo y el comercio son los pilares de una alianza más fructífera para ambos países. Los avances le dejan una sensación positiva, en medio de tantos desafíos regionales y globales sobre los que también se pronunció.
Economía, migración, seguridad, cambio climático... la agenda global está llena de desafíos. ¿Qué se nos escapa?
No creo que tengamos la opción de concentrarnos solo en una cosa. Tenemos que enfocarnos en varias cosas a la vez, y eso es lo que lo hace bastante complicado. Creo que el clima es absolutamente vital, pero cuando ves los desafíos geopolíticos que enfrentamos, vemos que debemos trabajar activamente en cómo podemos abordar los conflictos que tenemos en marcha, como Ucrania y Gaza, pero sobre todo en evitar que estallen otros nuevos. Y, por otro lado, lo que está sucediendo en el mundo a partir de esos conflictos de ahora es que estamos teniendo que reconfigurar nuestras cadenas globales de suministro.
Algo que le puede ayudar a América Latina es pensar en tener una relación comercial más diversa con los países europeos, así como con China y los EE. UU. Me complace que ahora tenemos una relación comercial de alrededor de $2.000 millones al año con Colombia. Aquí hay que trabajar continuamente para esa estabilidad y para la paz, que ha sido una parte importante e integral de la historia de América Latina. Y el comercio puede reunir estas dos áreas: la prosperidad económica y el cambio climático ante esos desafíos globales.
ProColombia en Londres está liderando la organización de una muestra de inversión sostenible, por ejemplo. Ese es el camino. Hemos comenzado a buscar una transición de nuestras fuentes de energía. Así que creo que estas son las conversaciones que necesitamos tener. Pero también necesitamos pasar de esas conversaciones a construir estas asociaciones.
Además del comercio, la educación también pisa fuerte en su agenda y quieren que más personas sepan de sus ofertas. ¿Qué programas tienen?
English Without Borders es el principal programa para ayudar a las personas a aprender inglés, lo cual es realmente importante porque el inglés ayuda a ampliar las oportunidades de empleo y las oportunidades de vida para las personas en ciencia, tecnología y medicina. Y tenemos programas de becas, como el programa Chevening, para estudiar en nuestras mejores universidades, cuyas aplicaciones de colombianos se han duplicado en el último año. También lideramos la enseñanza de programación con el programa Coding Hubs. Todo esto se debe al interés cultural sobre el Reino Unido, a nuestros valores compartidos y a las facilidades que se ofrecen ahora.
Colombia se está convirtiendo en un aliado cada vez más importante para el Reino Unido. Uno de los temas de interés es la prevención del tráfico humano y la explotación sexual. ¿Qué avances hay en este frente?
Nosotros hemos hecho de Colombia uno de nuestros países claves para la agenda de mujeres, paz y seguridad. Tuvimos la conferencia sobre prevención de la violencia sexual en conflictos en Londres en noviembre pasado. Me he reunido con grupos de mujeres aquí en Bogotá, donde nuevamente estamos trabajando para tratar de ayudar a las víctimas del tráfico sexual y, también, a través de ellas comprender mejor las causas de eso y trabajar, entre Venezuela y Colombia, en este proyecto. Creo que es muy emocionante poder trabajar de esa manera: con las víctimas.
Sobre Venezuela, la migración es otro desafío para Colombia. ¿Qué aportes han hecho en esta área?
El año pasado hicimos una contribución financiera durante la asamblea de la Organización de Estados Americanos para ayudar a llevar a cabo el estudio sobre los números y tipos de personas que estaban migrando, especialmente en mujeres y niños que se estaban moviendo a través del Darién. También fue de gran ayuda para Panamá, pero es parte del mismo viaje. Pienso que en todas las áreas de enfoque de nuestro trabajo, como la lucha contra la desigualdad y el crimen organizado, nos relacionamos con la migración porque son factores que la provocan. Necesitamos entender las causas y trabajar con el Gobierno aquí, porque al observar lo que está sucediendo en el mundo, esos flujos migratorios están teniendo repercusiones geopolíticas. Cuando ves el crecimiento de la población en África, ya sabes que hay desafíos reales en torno a cómo ayudamos a esos países a mantenerse por sí mismos y cómo apoyamos su desarrollo. Del mismo modo, aquí, el patrón migratorio y los flujos son enormes, y las implicaciones para varios países son inmensas. Subyacente a todo esto, es realmente importante fomentar la estabilidad económica y política en toda la región. Es una región pacífica, pero creo que hay áreas donde podría haber una mayor estabilidad.
Una causa de inestabilidad en la región es la gran fricción entre Venezuela y Guyana. ¿Qué están haciendo para rebajar esa tensión?
Estuvimos muy preocupados cuando empezamos a ver la posición y las acciones que tomó Venezuela antes de Navidad. Sentimos que eso estaba escalando la situación en la relación entre Venezuela y Guyana. Nosotros quisimos enviar señales muy claras. Para nosotros y para la mayoría de los países, este es un tema resuelto gracias al Acuerdo de 1899, que respetamos. Me reuní en Guyana con su presidente para tranquilizar al Gobierno, y he hablado con otros socios como Brasil, Colombia y Estados Unidos. Queremos asegurarnos de que las tensiones allí estén contenidas y de que las personas respeten la soberanía, que está claramente demarcada hasta ahora. Y lo que queremos hacer es ver que Venezuela regrese a elecciones libres y justas. Y no queremos que su política interna se derrame en los otros países de alrededor.
¿Cómo ve las elecciones en Venezuela?
No hay duda de que las elecciones libres y justas son una prioridad vital. El presidente Nicolás Maduro ha estado involucrado en negociaciones con los Estados Unidos y ha establecido un camino hacia elecciones libres y justas. Hemos visto sus anuncios y acciones con respecto a Venezuela y algunas acciones preocupantes tomadas hacia líderes de la oposición. Ahora necesita mostrar compromiso con este proceso.
Ucrania, Gaza... Las guerras están estallando en todo el mundo. ¿Cómo ha visto el papel de los gobiernos latinoamericanos para desescalar estas crisis?
Especialmente en la invasión en Ucrania, la respuesta en la región ha sido muy fuerte y positiva, sobre todo en votos en la ONU, que son realmente importantes. Chile, Ecuador, República Dominicana y Uruguay fueron copatrocinadores de una resolución el año pasado, por ejemplo. Así que cada vez que he estado en estos países siempre les he agradecido por su apoyo vocal y también por sus votos. Estos envían una señal muy importante, desde la comunidad internacional más amplia, desde la región, de sus opiniones sobre la legalidad y lo que piensan de las acciones inapropiadas que el presidente, Vladímir Putin, puso en marcha hace más de dos años. Y bueno, ese apoyo continúa. En el caso de Israel y Gaza, es una situación muy complicada y varios países tienen diferentes perspectivas. Pero creo que todos queremos ver ahora, después de los terribles eventos del 7 de octubre, una mejora en la situación humanitaria. Estamos tratando de hacer que se escuche nuestra voz, la influencia que tenemos en la región para presionar por una pausa humanitaria que, con suerte, pueda llevar a un alto al fuego sostenible.
En esta gira visitó Argentina, ¿cómo están las relaciones con el nuevo gobierno?
Sí, también fui a la inauguración presidencial y me reuní con el presidente Javier Milei, su equipo y nuestro secretario de Relaciones Exteriores. Queremos restablecer la relación con Argentina. Creemos que eso es importante. El presidente Milei quiere adoptar un enfoque muy radical para abordar la inflación y los desafíos financieros de Argentina. Y creemos que podemos ayudar en eso, dada la importante función de Londres y el trabajo que hemos hecho con el FMI y la OCDE. Así que estamos tratando de trabajar para restablecer esa relación y avanzar. Creo que tener una Argentina fuerte, con una economía sólida, es importante para el pueblo argentino y la región.
Sin duda, tenemos opiniones diferentes sobre las islas Falkland. Y, por supuesto, somos muy claros en nuestra posición, y estamos de acuerdo en no estar de acuerdo en nuestras posiciones. Creemos que es importante que podamos tener una relación constructiva más allá de eso, donde podamos ayudar a impulsar la economía.
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