De petrolero a arzobispo anglicano

Durham es el arzobispo número 105 de la Iglesia de Inglaterra y llega en reemplazo de Rowan Williams, de posiciones liberales. Con una larga experiencia como ejecutivo en la industria petrolera —trabajó en la francesa Elf Equitaine, en París, y en 1984 pasó a ser tesorero del grupo de exploración de crudo Enterprise Oil—, Welby renunció a su cargo a finales de los años 80 para dedicarse al sacerdocio.

Nació el 6 de enero de 1956 en Londres, tuvo una educación privilegiada al haber pasado por el colegio privado de Eton, cuyo ingreso es selectivo a nivel académico y económico, y por el Trinity College de la Universidad inglesa de Cambridge, donde estudió historia y derecho. Su madre, Jane, fue secretaria privada del ex primer ministro británico conservador Winston Churchill y su padre, Gavin, fue empresario, aunque se divorciaron cuando Welby tenía sólo dos años.

El nuevo arzobispo de Canterbury está casado desde hace 30 años con Caroline Eaton y con ella ha tenido seis hijos —cuatro mujeres y dos varones—, aunque su primera hija, Johanna, murió en París en 1983, cuando apenas tenía siete meses de vida, a raíz de un accidente. “Fue una época muy oscura para mi mujer y para mí, pero de alguna manera me acercó más a Dios”, llegó a decir en una ocasión a propósito de la pérdida de la niña.

Su carrera religiosa fue meteórica al ser designado en 2007 deán de Liverpool y el año pasado obispo de Durham, lo que le permitió entrar en la Cámara Alta del Parlamento de Westminster como lord espiritual (hay actualmente 26 de estos lores, procedentes de la jerarquía de la Iglesia de Inglaterra). Se dedicó también a labores humanitarias en África, especialmente en Nigeria, donde hizo frecuentes visitas.

Pertenece al ala conservadora de la cúpula anglicana y se opone a los matrimonios homosexuales en el seno de la Iglesia de Inglaterra, sin embargo, apoya el sacerdocio femenino. A pesar de su paso por la empresa privada, ha sido abiertamente crítico con los excesos del capitalismo y de las prácticas poco éticas de la banca y la industria en general.

A diferencia de Rowan Williams, conocido como teólogo, intelectual y procedente del ala liberal de la iglesia, Justin Welby parece más pragmático y ha publicado artículos centrados en las finanzas y la gestión económica. Su llegada a Lambeth Palace, residencia oficial del arzobispo de Canterbury en Londres, se produce en momentos de un debate general sobre los excesos de la banca y la labor espiritual de la Iglesia en plena crisis económica global.

Durham es el arzobispo número 105 de la Iglesia de Inglaterra y llega en reemplazo de Rowan Williams, de posiciones liberales. Con una larga experiencia como ejecutivo en la industria petrolera —trabajó en la francesa Elf Equitaine, en París, y en 1984 pasó a ser tesorero del grupo de exploración de crudo Enterprise Oil—, Welby renunció a su cargo a finales de los años 80 para dedicarse al sacerdocio.

Nació el 6 de enero de 1956 en Londres, tuvo una educación privilegiada al haber pasado por el colegio privado de Eton, cuyo ingreso es selectivo a nivel académico y económico, y por el Trinity College de la Universidad inglesa de Cambridge, donde estudió historia y derecho. Su madre, Jane, fue secretaria privada del ex primer ministro británico conservador Winston Churchill y su padre, Gavin, fue empresario, aunque se divorciaron cuando Welby tenía sólo dos años.

El nuevo arzobispo de Canterbury está casado desde hace 30 años con Caroline Eaton y con ella ha tenido seis hijos —cuatro mujeres y dos varones—, aunque su primera hija, Johanna, murió en París en 1983, cuando apenas tenía siete meses de vida, a raíz de un accidente. “Fue una época muy oscura para mi mujer y para mí, pero de alguna manera me acercó más a Dios”, llegó a decir en una ocasión a propósito de la pérdida de la niña.

Su carrera religiosa fue meteórica al ser designado en 2007 deán de Liverpool y el año pasado obispo de Durham, lo que le permitió entrar en la Cámara Alta del Parlamento de Westminster como lord espiritual (hay actualmente 26 de estos lores, procedentes de la jerarquía de la Iglesia de Inglaterra). Se dedicó también a labores humanitarias en África, especialmente en Nigeria, donde hizo frecuentes visitas.

Pertenece al ala conservadora de la cúpula anglicana y se opone a los matrimonios homosexuales en el seno de la Iglesia de Inglaterra, sin embargo, apoya el sacerdocio femenino. A pesar de su paso por la empresa privada, ha sido abiertamente crítico con los excesos del capitalismo y de las prácticas poco éticas de la banca y la industria en general.

A diferencia de Rowan Williams, conocido como teólogo, intelectual y procedente del ala liberal de la iglesia, Justin Welby parece más pragmático y ha publicado artículos centrados en las finanzas y la gestión económica. Su llegada a Lambeth Palace, residencia oficial del arzobispo de Canterbury en Londres, se produce en momentos de un debate general sobre los excesos de la banca y la labor espiritual de la Iglesia en plena crisis económica global.