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La ONG Proactiva Open Arms , la cual ha estado en la mira de varios gobiernos europeos por su labor rescatista desde hace un tiempo, consideró el martes que la decisión del gobierno español de impedirle zarpar del puerto de Barcelona para ir a socorrer a migrantes en el Mediterráneo equivale a "detener a una ambulancia".
"El hecho de detenernos, es como parar a una ambulancia (...)" declaró Riccardo Gatti, jefe de misión de Proactiva Open Arms, en conferencia de prensa en Roma. "Ello forma parte de una dinámica que intenta hacer desaparecer a testigos molestos de la inmigración y a presentar el Mediterráneo central como algo tranquilo, cuando la gente sigue muriendo en el mar" agregó Riccardo Gatti.
(Ver más: Así rescatan migrantes en el Mediterráneo)
Proactiva Open Arms, ONG española que opera frente a las costas de Libia, afirmó el lunes que el Estado español impidió a su barco ir a socorrer a migrantes en el Mediterráneo. La organización interpuso un recurso contra esta decisión y espera una respuesta en un plazo de un mes.
Según un comunicado del ministerio español de Fomento, el buque "incumple varios preceptos de la normativa internacional sobre salvamento en la mar".
El Open Arms opera en la costa de Libia, una zona donde España no dispone de competencias en materia de rescate, señaló el ministerio.
(Vea también: En imágenes: Un día en un barco que rescata migrantes en el Mediterraneo)
El cierre de los puertos italianos y malteses a los migrantes así como el acuerdo entre la Unión Europea y Libia para limitar el flujo migratorio convirtieron a España en la principal puerta de entrada de migrantes a Europa en 2018 con 55.756 llegadas por mar según la ONU.
Hace unos meses, de hecho, Gerar Canals, coordinador de operaciones de la ONG, le reconoció a El Espectador que cada vez es más difícil ser rescatista a bordo del Open Arms. Organizaciones similares denuncian una persecución por parte de los gobiernos europeos. Hasta 2016, por ejemplo, la cooperación con Italia había sido fructífera; sin embargo, con la llegada del gobierno antisistema todo cambió. “Evitamos ir a Italia, porque sabemos que hay posibilidades de que no nos dejen salir”, señaló.