¿Cuándo será el cónclave?
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Según la última reforma al cónclave, hecha por Benedicto XVI antes de renunciar en 2013 bajo el nombre “Normas nonnullas”, el Vaticano tiene entre 15 y 20 días hábiles para convocar el cónclave. Francisco murió el 21 de abril y el cónclave fue convocado por el Vaticano para empezar el 7 de mayo, 16 días después. La reforma de Benedicto es uno de los cinco documentos judiciales que definieron las normas del cónclave, siendo la primera el “Ubi periculum”, del papa Gregorio X en 1274, que establece la ceremonia “bajo llave”.
¿Quiénes votan?
Es de conocimiento público: votan los miembros electores del Colegio Cardenalicio, es decir, 133 de los 252 cardenales. La norma para ser elector es ser menor de 80 años y, aunque el grupo original para este cónclave es de 135, dos se ausentarán por enfermedad. Los cardenales son sacerdotes con carrera en la Curia (organización de gobierno de la Iglesia), previamente nombrados arzobispos u obispos. Es el papa quien los crea (nombre técnico), o asciende a cardenales. Francisco creó a 108 de los 133 cardenales electores, un 81 %. En total, el 39,85 % de los cardenales votantes son de Europa, el 17,29 % de Asia, el 13,53 % de África y el 12,78 % de Suramérica. El 16,54 % restante proviene de otras regiones, como Norteamérica y Oceanía.
¿Quién puede ser escogido?
Las normas vaticanas establecen que cualquier varón bautizado puede ser elegido papa, pero debe ser nombrado obispo. Sin embargo, desde 1378, con Urbano VI, no se escoge a un papa que no sea cardenal. También pueden salir electos los cardenales no electores, es decir, aquellos mayores de 80 años que no participarán en el cónclave.
El número mágico
La norma “Aeterni Patris Filius”, de Gregorio XV en 1621, establece que para escoger al nuevo pontífice se requiere obtener dos tercios del quórum. Para esta ocasión, el cardenal elegido deberá contar con al menos 89 votos para ser electo.
¿Dónde votan?
Desde el siglo XIX, siempre se realiza en la Capilla Sixtina, ubicada en el Vaticano. Se sella una vez entran los cardenales (de allí el nombre de “cónclave”, que viene del latín y significa “con llave”) y, una vez dentro, quedan incomunicados.
El ritual
El 7 de mayo el decano del Colegio Cardenalicio, el italiano Giovanni Battista Re —el mismo que presidió las exequias de Francisco— oficiará la misa “por la elección del Romano Pontífice” a las 10:00 a.m., hora de Roma (3:00 a.m. en Colombia). Allí comienza el confinamiento de los cardenales, quienes estarán en estricto aislamiento para evitar interferencias externas en la deliberación y el discernimiento de su voto. No podrán hablar entre sí hasta que se escoja al nuevo papa.
¿Quién preside el cónclave?
Las leyes vaticanas dictan que sea el decano quien presida el cónclave. En este caso sería Giovanni Battista Re, pero, al tener 91 años, no puede votar ni entrar en la Capilla Sixtina. El vicedecano Leonardo Sandri tiene 81 años, por lo que tampoco puede participar. La norma indica entonces que presidirá las votaciones el cardenal elector de mayor edad, recayendo la responsabilidad en Carlos Osoro Sierra, arzobispo emérito de Madrid, de 79 años.
El mecanismo y las humaredas
Cada cardenal deposita su voto en un papel dentro de una urna antes del conteo. No pueden votar por sí mismos. Al final de cada ronda, si se alcanzan los dos tercios, se queman las papeletas y, con un químico especial, se produce el famoso humo blanco que anuncia al nuevo papa. Si no se alcanza, con otro químico se genera humo negro y se procede según el calendario.
Lo que sigue
Una vez es inevitable que un cardenal haya alcanzado el umbral de votos, sus compañeros electores lo ovacionan y quien preside el cónclave le pregunta si acepta el cargo. De ser afirmativa la respuesta, escoge su nombre y sigue el ritual que culmina con el anuncio tradicional: “Annuntio vobis gaudium magnum: ¡habemus papam!”. El encargado de hacer el anuncio será el cardenal protodiácono, el más antiguo de la orden diaconal. Para 2025, quien haga el anuncio será el cardenal marroquí Dominique Mamberti.
El calendario
- Miércoles 7 de mayo (día 1)
Tarde: primera votación (una sola votación en el día).
- Jueves 8 de mayo (día 2)
Mañana: segunda y tercera votación.
Tarde: cuarta y quinta votación.
- Viernes 9 de mayo (día 3)
Mañana: sexta y séptima votación.
Tarde: octava y novena votación.
- Sábado 10 de mayo (día 4)
Pausa obligatoria si no se ha elegido al nuevo papa. Jornada de oración, reflexión y posible exhortación de un cardenal. No se realizan votaciones.
- Domingo 11 de mayo (día 5)
Reanudación de votaciones si aún no hay papa electo.
Existen casos atípicos en los que, de no alcanzarse consenso, se procede a la elección per “compromissum” (por compromiso), en la que un grupo selecto de unos 15 cardenales elige al papa. No ocurre desde 1316.
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Por Hugo Santiago Caro
