El papa Francisco dirigió la ceremonia en el sábado, ante unos 7,000 fieles reunidos en la Basílica de San Pedro.
En su tradicional mensaje y oración, el papa llamó a la reflexión en medio de la serie de problemas que aquejan a diversos países en el mundo.
El pontífice ha abogado incansablemente por la paz desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania en febrero, abordando el tema en casi todos sus discursos.
En días previos, el papa Francisco había hecho un llamado a vivir la Navidad con sobriedad y humildad y ahorrar para enviar ayuda a los ucranianos “que están sufriendo tanto” por la guerra.
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