
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Este sábado, el príncipe Guillermo, que esta semana asumió el título de príncipe de Gales, dio un discurso luego de que su padre hubiera sido proclamado hoy oficialmente como el rey Carlos III. Se trata de la primera declaración desde la muerte de su abuela, la reina Isabel II, soberana que falleció a los 96 años el pasado jueves en el castillo escocés de Balmoral.
(Lea también: Príncipe y princesa de Gales, ¿la esperanza de una monarquía moderna?)
Guillermo dice que, con su fallecimiento, el mundo "perdió una líder extraordinaria", pero él se quedó sin su "abuelita", aunque agradece haber disfrutado de su apoyo y consejo durante muchos años.
"Mucho se hablará en los próximos días sobre el significado de su reinado histórico. Yo, sin embargo, he perdido a una abuela", declara el también duque de Cambridge, de 40 años.
Agradece haber contado con su respaldo y sabiduría hasta su "quinta década" mientras que su esposa "ha tenido veinte años de su guía y apoyo" y sus tres hijos han disfrutado de vacaciones con ella que recordarán toda su vida.
(Lea también: Una nueva era: Carlos III fue proclamado rey formalmente; esto fue lo que dijo)
"Ella estuvo a mi lado en mis momentos más felices. Y estuvo a mi lado durante los días más tristes de mi vida. Sabía que llegaría este día, pero pasará algún tiempo antes de que la realidad de la vida sin mi abuelita parezca de verdad", declara.
Guillermo le agradece en nombre de su generación el ejemplo que dio de "servicio y dignidad en la vida pública, de otra época pero siempre relevante para todos".
"Mi abuela decía que el dolor es el precio que pagamos por el amor. Toda la tristeza que sentiremos en las próximas semanas será testimonio del amor que todos sentimos por nuestra extraordinaria reina", afirma, antes de prometer honrarla sirviendo a su padre. EFE
jm/fpa