El Tribunal Constitucional suspende la consulta popular vasca
El Tribunal Constitucional español admitió este jueves a tramite los
recursos presentados por el Gobierno y el Partido Popular (PP) contra
la Ley aprobada por el Parlamento regional vasco que convoca una
consulta popular sobre la relación con España el 25 de octubre, lo que
supone la suspensión de la iniciativa.
EFE
La convocatoria de una consulta popular el próximo 25 de octubre, como primer paso de un referéndum de autodeterminación en 2010, fue propuesta por el presidente de esa comunidad autónoma del norte de España, Juan José Ibarretxe, del Partido Nacionalista Vasco.
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fundamentó su impugnación en la vulneración de la Constitución española, que atribuye al Estado la competencia exclusiva para autorizar una consulta popular, y en la violación del espíritu constitucional de unidad y soberanía nacional.
El Tribunal deberá ratificar esa suspensión o levantarla en un plazo no superior a cinco meses.
La decisión, adoptada por unanimidad por el Tribunal Constitucional, se produce sólo dos días después de que la Ley de la consulta vasca fuera publicada en el Boletín Oficial del País Vasco e inmediatamente después de que fuera recurrida por el Gobierno y por el Grupo Parlamentario Popular, el principal de la oposición.
La admisión del recurso de inconstitucionalidad supone que queda en suspenso la Ley vasca, aprobada el pasado 27 de junio en el Parlamento regional por un solo voto de diferencia.
El Tribunal acordó asimismo dar traslado de la resolución al Congreso de los Diputados, al Senado y al Parlamento y Gobierno vascos, para que en el plazo de quince días puedan formular las alegaciones que estimen convenientes.
La consulta del 25 de octubre, según el plan de Ibarretxe, sería el primer paso de un proceso de autodeterminación que culminaría con un referéndum en 2010, cuyo resultado sería vinculante, y en el que se preguntaría a los vascos sobre la vinculación futura con España.
El 25 de octubre preveía plantear estas dos preguntas:
- "¿Está usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la misma de una vez y para siempre?".
- "¿Está usted de acuerdo en que los partidos vascos, sin exclusiones, inicien un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco, y que dicho acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?".
En el País Vasco surgió hace mas de cuarenta años la organización terrorista ETA, que persigue la independencia a través de la lucha armada, y que a lo largo de su historia ha asesinado a más de 800 personas.
El presidente vasco presentó su plan de autodeterminación el pasado 28 de septiembre, tres meses después de que ETA anunciara la ruptura definitiva del alto el fuego que había declarado en marzo de 2006 a raíz de un proceso de diálogo con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que fracasó.
Este jueves, el Gobierno Vasco dijo que confía en un pronunciamiento favorable del Tribunal Constitucional sobre el recurso admitido contra la consulta del 25 de octubre, ya que, a su juicio, los argumentos en contra son débiles.
La convocatoria de una consulta popular el próximo 25 de octubre, como primer paso de un referéndum de autodeterminación en 2010, fue propuesta por el presidente de esa comunidad autónoma del norte de España, Juan José Ibarretxe, del Partido Nacionalista Vasco.
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fundamentó su impugnación en la vulneración de la Constitución española, que atribuye al Estado la competencia exclusiva para autorizar una consulta popular, y en la violación del espíritu constitucional de unidad y soberanía nacional.
El Tribunal deberá ratificar esa suspensión o levantarla en un plazo no superior a cinco meses.
La decisión, adoptada por unanimidad por el Tribunal Constitucional, se produce sólo dos días después de que la Ley de la consulta vasca fuera publicada en el Boletín Oficial del País Vasco e inmediatamente después de que fuera recurrida por el Gobierno y por el Grupo Parlamentario Popular, el principal de la oposición.
La admisión del recurso de inconstitucionalidad supone que queda en suspenso la Ley vasca, aprobada el pasado 27 de junio en el Parlamento regional por un solo voto de diferencia.
El Tribunal acordó asimismo dar traslado de la resolución al Congreso de los Diputados, al Senado y al Parlamento y Gobierno vascos, para que en el plazo de quince días puedan formular las alegaciones que estimen convenientes.
La consulta del 25 de octubre, según el plan de Ibarretxe, sería el primer paso de un proceso de autodeterminación que culminaría con un referéndum en 2010, cuyo resultado sería vinculante, y en el que se preguntaría a los vascos sobre la vinculación futura con España.
El 25 de octubre preveía plantear estas dos preguntas:
- "¿Está usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la misma de una vez y para siempre?".
- "¿Está usted de acuerdo en que los partidos vascos, sin exclusiones, inicien un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco, y que dicho acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?".
En el País Vasco surgió hace mas de cuarenta años la organización terrorista ETA, que persigue la independencia a través de la lucha armada, y que a lo largo de su historia ha asesinado a más de 800 personas.
El presidente vasco presentó su plan de autodeterminación el pasado 28 de septiembre, tres meses después de que ETA anunciara la ruptura definitiva del alto el fuego que había declarado en marzo de 2006 a raíz de un proceso de diálogo con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que fracasó.
Este jueves, el Gobierno Vasco dijo que confía en un pronunciamiento favorable del Tribunal Constitucional sobre el recurso admitido contra la consulta del 25 de octubre, ya que, a su juicio, los argumentos en contra son débiles.