En medio de escándalos, Gobierno británico anuncia corte a financiación de la BBC
El servicio de medios públicos se financia con una tasa que aportan los hogares. El recorte se ha justificado en la necesidad de ahorrar y de volverse competitivos frente a servicios como Netflix.
El Gobierno británico congelará durante los próximos dos años la tasa que sirve para financiar la BBC (que aportan los hogares británicos), el servicio público de radio y televisión del Reino Unido, y la eliminará del todo para pasar a un nuevo modelo a partir de 2027.
La ministra de Cultura, Nadine Dorries, cuyo departamento es responsable de la BBC, dijo en un mensaje en Twitter que su anuncio es el “último” que se realizará sobre la tasa anual que pagan quienes tienen televisión o la ven por internet y con la que se financia la radiotelevisión pública.
”Han acabado los días en que los ancianos son amenazados con penas de cárcel y los inspectores llaman a las puertas (de las casas). Ahora es momento de tratar y debatir nuevas formas de financiar, apoyar y vender los grandes contenidos británicos”, escribió la ministra.
Según adelantó el dominical “Sunday Mail”, la congelación de la tasa, que ahora se sitúa en 159 libras (190 euros) al año, y su subida moderada en los tres años siguientes obligarán al operador estatal a realizar ahorros por más de 2.000 millones de libras (2.400 millones de euros) en ese periodo.
Al expirar el actual convenio con la BBC, el 31 de diciembre de 2027, si los conservadores siguen en el poder, su idea es suprimir la tasa para pasar a un nuevo modelo que se acerque más a los actuales servicios por suscripción que rigen actualmente en los gigantes de la televisión como Netflix o Amazon Prime.
Este anuncio forma parte de la ofensiva que prepara el Ejecutivo de Boris Johnson para recuperar su popularidad entre los británicos, muy dañada por la revelación de numerosas fiestas celebradas en Downing Street durante la pandemia pese a las restricciones sociales vigentes.
Según el Daily Mail, altas figuras del Gobierno han estado indignadas por el cubrimiento que se ha hecho de las disculpas del primer ministro por las fiestas en Downing Street llevadas a cabo durante el confinamiento. Se han quejado porque sienten que “la BBC no se detendrá hasta que Johnson se vaya”.
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El Gobierno británico congelará durante los próximos dos años la tasa que sirve para financiar la BBC (que aportan los hogares británicos), el servicio público de radio y televisión del Reino Unido, y la eliminará del todo para pasar a un nuevo modelo a partir de 2027.
La ministra de Cultura, Nadine Dorries, cuyo departamento es responsable de la BBC, dijo en un mensaje en Twitter que su anuncio es el “último” que se realizará sobre la tasa anual que pagan quienes tienen televisión o la ven por internet y con la que se financia la radiotelevisión pública.
”Han acabado los días en que los ancianos son amenazados con penas de cárcel y los inspectores llaman a las puertas (de las casas). Ahora es momento de tratar y debatir nuevas formas de financiar, apoyar y vender los grandes contenidos británicos”, escribió la ministra.
Según adelantó el dominical “Sunday Mail”, la congelación de la tasa, que ahora se sitúa en 159 libras (190 euros) al año, y su subida moderada en los tres años siguientes obligarán al operador estatal a realizar ahorros por más de 2.000 millones de libras (2.400 millones de euros) en ese periodo.
Al expirar el actual convenio con la BBC, el 31 de diciembre de 2027, si los conservadores siguen en el poder, su idea es suprimir la tasa para pasar a un nuevo modelo que se acerque más a los actuales servicios por suscripción que rigen actualmente en los gigantes de la televisión como Netflix o Amazon Prime.
Este anuncio forma parte de la ofensiva que prepara el Ejecutivo de Boris Johnson para recuperar su popularidad entre los británicos, muy dañada por la revelación de numerosas fiestas celebradas en Downing Street durante la pandemia pese a las restricciones sociales vigentes.
Según el Daily Mail, altas figuras del Gobierno han estado indignadas por el cubrimiento que se ha hecho de las disculpas del primer ministro por las fiestas en Downing Street llevadas a cabo durante el confinamiento. Se han quejado porque sienten que “la BBC no se detendrá hasta que Johnson se vaya”.
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