España bloquea nuevo intento de Cataluña para buscar su independencia
El Tribunal Constitucional anuló la reforma adoptada por el Parlamento catalán para acelerar la convocatoria a un plebiscito que cuestionaría sobre la secesión de España. La votación iba a realizarse en octubre.
AFP.
El Tribunal Constitucional español suspendió, este lunes, una reforma adoptada recientemente por la mayoría independentista del Parlamento de Cataluña para facilitar la convocatoria de un referéndum secesionista en la región en octubre próximo.
Hasta el momento, el Tribunal Constitucional ha suspendido o anulado sistemáticamente todos los textos adoptados en Cataluña encaminados a la organización de este referéndum, prohibido por la justicia.
Según una portavoz, "los magistrados han acordado admitir a trámite el recurso presentado por el gobierno" español del conservador Mariano Rajoy.
Por consiguiente, "se suspende lo que se ha recurrido de la reforma del Reglamento del Parlamento catalán".
La reforma permitía que el Parlamento pudiera adoptar la ley que convoca al referéndum de independencia mediante un trámite agilizado, con una lectura única, debates acortados y sin enmiendas.
Los separatistas catalanes habían anunciado que no tendrían en cuenta esta previsible decisión del Tribunal Constitucional.
"Ninguna suspensión, ninguna amenaza podrá impedir que los catalanes decidan su futuro de forma democrática", aseguró el pasado 23 de julio el presidente regional catalán, Carles Puigdemont, en declaraciones al diario francés Le Figaro.
"No existe un poder lo suficientemente fuerte para cerrar el gran colegio electoral que será Cataluña el 1 de octubre", dijo en esa ocasión.
Los dirigentes separatistas catalanes reclaman desde 2012 que se celebre un referéndum de autodeterminación para su región, situada en el noreste de España y con una población de 7,5 millones de habitantes, como el que Londres concedió a Escocia.
Si el "Sí" ganara la consulta, afirman que comenzarían la "desconexión" de España.
Según un sondeo reciente, 49,4% de los catalanes estarían en contra de la secesión, frente al 41,06% favorables. Pero más del 70% de los catalanes quieren que se celebre el referéndum para zanjar la cuestión.
El gobierno de Rajoy siempre ha asegurado que impedirá que se concrete la consulta y amenaza con enjuiciar y sancionar a quienes lo organicen.
Una veintena de políticos catalanes son actualmente objeto de procedimientos judiciales, sobre todo por "desobediencia".
Otros cuatro, entre ellos el expresidente catalán Artur Mas, ya fueron condenados por haber organizado en 2014 una primera "consulta" prohibida a los catalanes.
El Tribunal Constitucional español suspendió, este lunes, una reforma adoptada recientemente por la mayoría independentista del Parlamento de Cataluña para facilitar la convocatoria de un referéndum secesionista en la región en octubre próximo.
Hasta el momento, el Tribunal Constitucional ha suspendido o anulado sistemáticamente todos los textos adoptados en Cataluña encaminados a la organización de este referéndum, prohibido por la justicia.
Según una portavoz, "los magistrados han acordado admitir a trámite el recurso presentado por el gobierno" español del conservador Mariano Rajoy.
Por consiguiente, "se suspende lo que se ha recurrido de la reforma del Reglamento del Parlamento catalán".
La reforma permitía que el Parlamento pudiera adoptar la ley que convoca al referéndum de independencia mediante un trámite agilizado, con una lectura única, debates acortados y sin enmiendas.
Los separatistas catalanes habían anunciado que no tendrían en cuenta esta previsible decisión del Tribunal Constitucional.
"Ninguna suspensión, ninguna amenaza podrá impedir que los catalanes decidan su futuro de forma democrática", aseguró el pasado 23 de julio el presidente regional catalán, Carles Puigdemont, en declaraciones al diario francés Le Figaro.
"No existe un poder lo suficientemente fuerte para cerrar el gran colegio electoral que será Cataluña el 1 de octubre", dijo en esa ocasión.
Los dirigentes separatistas catalanes reclaman desde 2012 que se celebre un referéndum de autodeterminación para su región, situada en el noreste de España y con una población de 7,5 millones de habitantes, como el que Londres concedió a Escocia.
Si el "Sí" ganara la consulta, afirman que comenzarían la "desconexión" de España.
Según un sondeo reciente, 49,4% de los catalanes estarían en contra de la secesión, frente al 41,06% favorables. Pero más del 70% de los catalanes quieren que se celebre el referéndum para zanjar la cuestión.
El gobierno de Rajoy siempre ha asegurado que impedirá que se concrete la consulta y amenaza con enjuiciar y sancionar a quienes lo organicen.
Una veintena de políticos catalanes son actualmente objeto de procedimientos judiciales, sobre todo por "desobediencia".
Otros cuatro, entre ellos el expresidente catalán Artur Mas, ya fueron condenados por haber organizado en 2014 una primera "consulta" prohibida a los catalanes.