España contempla licencias laborales por menstruación dolorosa
Si se materializa el proyecto, España se convertiría en el primer país de la Unión Europea en adoptar una medida de este tipo. La propuesta contempla que solo se aplicaría la licencia para casos en los que la regla provoca dolores graves y síntomas como fiebre.
El Gobierno español está contemplando la posibilidad de conceder licencias de hasta cinco días por menstruación dolorosa a las mujeres cuando se les dificulte asistir personalmente a sus oficinas por esta circunstancia. Si se materializa el proyecto, España se convertiría en el primer país de la Unión Europea en adoptar una medida de este tipo.
La propuesta, impulsada por el Ministerio de la Igualdad, hace parte del paquete de cambios que se encuentran dentro de la Ley Orgánica para la Protección de los Derechos Sexuales y Reproductivos y la Garantía de la Interrupción Voluntaria del Embarazo en España, un proyecto que está a punto de ser presentado al Consejo de Ministros y que todavía está siendo discutido por el Ministerio de Igualdad, a cargo de Irene Montero, y el Ministerio de Seguridad Social, que tiene a José Luis Escrivá al frente.
Escrivá resaltó que el proyecto todavía se encuentra en fase de negociación en el gabinete, que forman ministros socialistas y de Unidas Podemos.
“Nuestra posición es que esta ley tiene que armonizar dos elementos: mejorar la protección de las mujeres y también impulsar su participación en mejores condiciones del mercado de trabajo”, argumentó el ministro Escrivá.
¿Cómo funcionarían las licencias?
En primer lugar, el borrador del documento prevé la incapacidad temporal derivada de contingencias profesionales para los casos de aborto, así como para los de menstruaciones dolorosas que impidan la asistencia al centro de trabajo durante un máximo de tres días al mes, prorrogables por otros dos.
“Sería como una gripe”, le dijeron fuentes del Ministerio de Igualdad al diario El Mundo.
Esto significa, según el departamento dirigido por Montero, que la menstruación dolorosa entraría en el catálogo de causas de incapacidad temporal por las que un médico puede decretar una baja de tres días. El Ministerio resalta que solo se aplicaría para casos en los que la regla provoca dolores graves y síntomas como fiebre y relacionados con la endometriosis. Por esto, la licencia no sería aplicable para casos de “incomodidad”.
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¿Cómo ha sido recibido el proyecto?
La idea ha generado división tanto en el gabinete de Pedro Sánchez como en el Sindicato Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT). La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, dijo que no quiere tomar “ninguna medida que estigmatice a las mujeres”, sugiriendo que el documento va en contra de las trabajadoras. El UGT ha presentado las mismas reservas.
“Creo que estigmatiza no tener la sensibilidad suficiente para comprender que somos diferentes las mujeres y los hombres y que el mundo laboral no es neutro”, respondió Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo.
Por otro lado, el secretario general de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, dijo que la baja para las mujeres durante la regla estaría “perfectamente justificada” si el dolor las inhabilita para trabajar.
“Se está hablando de una baja, no por el hecho de menstruar, sino porque un hecho fisiológico produzca un dolor inhabilitante. Está perfectamente justificado, pero no conozco las interioridades del proyecto”, manifestó Sordo.
Otra de las ideas de Igualdad es que las embarazadas tengan derecho, a partir de la semana 36 de gestación y hasta que den a luz, a un permiso laboral retribuido y universal con el fin de proteger la salud materna, y que sea independiente al reconocido tras el nacimiento del bebé.
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Si bien la propuesta sobre las licencias para las mujeres por menstruaciones dolorosas se ha tomado una porción importante de los titulares, no hay que olvidar que el principal objetivo de este anteproyecto legislativo, que el Gobierno podría aprobar la semana próxima, es el de garantizar la interrupción voluntaria del embarazo en la sanidad pública y acaba con la exigencia del consentimiento paterno para las jóvenes de 16 y 17 años.
Actualmente, el aborto libre está autorizado en España hasta la semana 14 de gestación, y hasta la 22 en caso de riesgo de la vida o salud de la mujer o graves anomalías en el feto, siempre que, en este último caso, haya un dictamen de dos médicos especialistas distintos a los que practiquen la intervención. Si se descubren anomalías incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave e incurable del bebé, no hay límite de tiempo, y de acuerdo con la opinión de un comité clínico.
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El Gobierno español está contemplando la posibilidad de conceder licencias de hasta cinco días por menstruación dolorosa a las mujeres cuando se les dificulte asistir personalmente a sus oficinas por esta circunstancia. Si se materializa el proyecto, España se convertiría en el primer país de la Unión Europea en adoptar una medida de este tipo.
La propuesta, impulsada por el Ministerio de la Igualdad, hace parte del paquete de cambios que se encuentran dentro de la Ley Orgánica para la Protección de los Derechos Sexuales y Reproductivos y la Garantía de la Interrupción Voluntaria del Embarazo en España, un proyecto que está a punto de ser presentado al Consejo de Ministros y que todavía está siendo discutido por el Ministerio de Igualdad, a cargo de Irene Montero, y el Ministerio de Seguridad Social, que tiene a José Luis Escrivá al frente.
Escrivá resaltó que el proyecto todavía se encuentra en fase de negociación en el gabinete, que forman ministros socialistas y de Unidas Podemos.
“Nuestra posición es que esta ley tiene que armonizar dos elementos: mejorar la protección de las mujeres y también impulsar su participación en mejores condiciones del mercado de trabajo”, argumentó el ministro Escrivá.
¿Cómo funcionarían las licencias?
En primer lugar, el borrador del documento prevé la incapacidad temporal derivada de contingencias profesionales para los casos de aborto, así como para los de menstruaciones dolorosas que impidan la asistencia al centro de trabajo durante un máximo de tres días al mes, prorrogables por otros dos.
“Sería como una gripe”, le dijeron fuentes del Ministerio de Igualdad al diario El Mundo.
Esto significa, según el departamento dirigido por Montero, que la menstruación dolorosa entraría en el catálogo de causas de incapacidad temporal por las que un médico puede decretar una baja de tres días. El Ministerio resalta que solo se aplicaría para casos en los que la regla provoca dolores graves y síntomas como fiebre y relacionados con la endometriosis. Por esto, la licencia no sería aplicable para casos de “incomodidad”.
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¿Cómo ha sido recibido el proyecto?
La idea ha generado división tanto en el gabinete de Pedro Sánchez como en el Sindicato Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT). La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, dijo que no quiere tomar “ninguna medida que estigmatice a las mujeres”, sugiriendo que el documento va en contra de las trabajadoras. El UGT ha presentado las mismas reservas.
“Creo que estigmatiza no tener la sensibilidad suficiente para comprender que somos diferentes las mujeres y los hombres y que el mundo laboral no es neutro”, respondió Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo.
Por otro lado, el secretario general de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, dijo que la baja para las mujeres durante la regla estaría “perfectamente justificada” si el dolor las inhabilita para trabajar.
“Se está hablando de una baja, no por el hecho de menstruar, sino porque un hecho fisiológico produzca un dolor inhabilitante. Está perfectamente justificado, pero no conozco las interioridades del proyecto”, manifestó Sordo.
Otra de las ideas de Igualdad es que las embarazadas tengan derecho, a partir de la semana 36 de gestación y hasta que den a luz, a un permiso laboral retribuido y universal con el fin de proteger la salud materna, y que sea independiente al reconocido tras el nacimiento del bebé.
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Actualmente, el aborto libre está autorizado en España hasta la semana 14 de gestación, y hasta la 22 en caso de riesgo de la vida o salud de la mujer o graves anomalías en el feto, siempre que, en este último caso, haya un dictamen de dos médicos especialistas distintos a los que practiquen la intervención. Si se descubren anomalías incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave e incurable del bebé, no hay límite de tiempo, y de acuerdo con la opinión de un comité clínico.
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