Italia: sube a ocho muertos el balance por deslizamiento de tierra en Isquia
El gobierno declaró el estado de emergencia en la isla tras el deslizamiento de tierra, provocado el pasado sábado 26 de noviembre por fuertes lluvias, para poder movilizar rápidamente medios y fondos para las intervenciones urgentes y la puesta en marcha de refugios.
Dos días después del mortífero deslizamiento de tierra en la isla italiana de Ischia los socorristas siguen recuperando cadáveres de entre los escombros.
Ocho personas murieron, según un nuevo balance oficial publicado el lunes. Hay además cuatro personas desaparecidas y cinco heridas. Más de 200 perdieron sus hogares.
La tragedia tuvo lugar el sábado en Casamicciola Terme, una localidad de 8.000 habitantes en esta isla ubicada en la bahía de Nápoles.
Luego de días de fuertes lluvias, una ola de lodo y escombros se estrelló contra la pequeña ciudad, sepultando todo a su paso.
El gobierno italiano declaró el estado de emergencia en la isla para poder movilizar rápidamente medios y fondos para las intervenciones urgentes y la puesta en marcha de refugios.
Según expertos, la situación sigue siendo peligrosa y una buena parte de la ladera norte de la isla todavía está en riesgo.
Dos días después del mortífero deslizamiento de tierra en la isla italiana de Ischia los socorristas siguen recuperando cadáveres de entre los escombros.
Ocho personas murieron, según un nuevo balance oficial publicado el lunes. Hay además cuatro personas desaparecidas y cinco heridas. Más de 200 perdieron sus hogares.
La tragedia tuvo lugar el sábado en Casamicciola Terme, una localidad de 8.000 habitantes en esta isla ubicada en la bahía de Nápoles.
Luego de días de fuertes lluvias, una ola de lodo y escombros se estrelló contra la pequeña ciudad, sepultando todo a su paso.
El gobierno italiano declaró el estado de emergencia en la isla para poder movilizar rápidamente medios y fondos para las intervenciones urgentes y la puesta en marcha de refugios.
Según expertos, la situación sigue siendo peligrosa y una buena parte de la ladera norte de la isla todavía está en riesgo.