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Tres ex primeros ministros han pedido reconsiderar la salida. En un diálogo en Open Britain, Tony Blair (1997-2007) aseguró que “la gente votó sin conocer los términos reales del Brexit y tiene derecho a cambiar de opinión a medida que se aclaran esos términos”.
Gordon Brown (2007-2010) se unió a la cruzada, pidiéndole al gobierno de Theresa May reconsiderar el Brexit por los graves efectos y la incertidumbre que ha generado entre los británicos. Incluso la Cámara de los Lores rechazó en dos votaciones el documento del gobierno británico para invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que determina el camino a seguir.
Los diputados estuvieron enfrascados en el debate de dos enmiendas: la primera, que quiere asegurar los derechos de los comunitarios y sus familiares en el Reino Unido, y la segunda enmienda, que pretende otorgar poderes al Parlamento para vetar un futuro acuerdo con Bruselas sobre la salida del bloque comunitario. Al final retiraron la primera enmienda por 335 votos a favor.
El ministro para el Brexit, David Davis, instó a los diputados a descartar ambas enmiendas a fin de que el proyecto de ley sea aprobado finalmente “en su forma original”. El Ejecutivo planeaba “revertir” esos cambios para que la versión final de la ley tenga como “única finalidad” la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa. La idea es que en dos semanas el Ejecutivo, que dirige la primera ministra conservadora, Theresa May, active el artículo para abrir una negociación sobre los términos de este divorcio.
Pero le salen cada vez más complicaciones al proceso. El partido nacionalista Sinn Féin abogó por la celebración “cuanto antes” de un referendo sobre la reunificación de Irlanda para hacer frente al impacto de la futura salida del Reino Unido de la UE.
La líder de la formación en Irlanda del Norte, Michelle O’Neill, aseguró que el gobierno de Londres “se niega a escuchar” a la mayoría de la ciudadanía de la provincia británica, que votó en contra del Brexit. O’Neill advirtió que las consecuencias para la región serán desastrosas.
“Siguen sin querer atender la posición de la mayoría. El Brexit va a ser un desastre para la economía y para la gente de Irlanda”, recalcó la dirigente de Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).
Sinn Féin ha vuelto a plantear la cuestión de la reunificación de Irlanda cuando el gobierno de Edimburgo pidió la celebración de un segundo referendo de independencia para Escocia en 2018 o 2019, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con May sobre los términos del Brexit.
Medios británicos han planteado la posibilidad de que la primera ministra invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa hoy o mañana. Si esto no ocurriera, una serie de acontecimientos previstos, como las elecciones en Holanda y la celebración del 60º aniversario del Tratado de Roma, podrían retrasar el inicio del Brexit hasta finales de mes.