La OTAN espera reunirse con Rusia pese a la tensión por el escudo antimisiles
Las relaciones entre Moscú y la OTAN viven un momento de frialdad.
El Espectador
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que espera la celebración de una reunión a nivel ministerial entre la Alianza y Rusia el próximo mes de diciembre, a pesar de que las dos partes siguen sin resolver sus diferencias en materia de defensa antimisiles.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, viajaría a Bruselas para reunirse con sus homólogos de la Alianza, en el primer encuentro de este tipo en más de medio año.
Así lo indicó Rasmussen tras haber mantenido una conversación telefónica con el propio Lavrov la pasada semana.
Las relaciones entre Moscú y la OTAN viven un momento de frialdad por el escudo antimisiles en Europa impulsado por Estados Unidos, que Rusia ve como una amenaza para su capacidad de disuasión.
El Kremlin ha respondido en los últimos meses anunciado el despliegue de radares y de sus propias defensas contra misiles en su frontera occidental, incluido el enclave báltico de Kaliningrado, fronterizo con Polonia.
La OTAN ha invitado a Rusia a cooperar en materia antimisiles, pero Rasmussen reconoció que en los últimos tiempos "no ha habido progresos en absoluto".
"Pero nuestro diálogo continúa", aseguró el político danés, que destacó también la cooperación que las dos partes mantienen en otros ámbitos, como la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico o la piratería.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que espera la celebración de una reunión a nivel ministerial entre la Alianza y Rusia el próximo mes de diciembre, a pesar de que las dos partes siguen sin resolver sus diferencias en materia de defensa antimisiles.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, viajaría a Bruselas para reunirse con sus homólogos de la Alianza, en el primer encuentro de este tipo en más de medio año.
Así lo indicó Rasmussen tras haber mantenido una conversación telefónica con el propio Lavrov la pasada semana.
Las relaciones entre Moscú y la OTAN viven un momento de frialdad por el escudo antimisiles en Europa impulsado por Estados Unidos, que Rusia ve como una amenaza para su capacidad de disuasión.
El Kremlin ha respondido en los últimos meses anunciado el despliegue de radares y de sus propias defensas contra misiles en su frontera occidental, incluido el enclave báltico de Kaliningrado, fronterizo con Polonia.
La OTAN ha invitado a Rusia a cooperar en materia antimisiles, pero Rasmussen reconoció que en los últimos tiempos "no ha habido progresos en absoluto".
"Pero nuestro diálogo continúa", aseguró el político danés, que destacó también la cooperación que las dos partes mantienen en otros ámbitos, como la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico o la piratería.