Muro de Adriano, la frontera romana amenazada por el cambio climático
La muralla de piedra fue construida hace 1.900 años para impedir la invasión de hordas bárbaras. Actualmente, la construcción se encuentra bajo la amenaza del cambio climático, que está poniendo en peligro a algunos de los tesoros arqueológicos romanos.
Miles de soldados y sus familias vivieron a lo largo de esta muralla de piedra de 118 kilómetros, que atraviesa Inglaterra de oeste a este. Comenzó a construirse hace exactamente 1.900 años para impedir la invasión de las hordas Bárbaras. Marcaba el límite del Imperio Romano y constituye el mayor complejo arqueológico romano de Gran Bretaña. Pero ahora, la construcción enfrenta una nueva amenaza a causa del cambio climático.
Sólo se ha excavado una cuarta parte del yacimiento de Vindolanda, y el fuerte es sólo uno de los 14 que hay a lo largo del muro, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.
Los arqueólogos aseguran que sólo han explorado menos del uno por ciento del Muro de Adriano. Además de la impresionante edificación, los romanos también dejaron atrás objetos que permiten a los científicos reconstruir la vida cotidiana en esta región azotada por los vientos. Gracias al suelo de turba, muchos de los objetos se han conservado hasta el más mínimo detalle.
Todo este año se organizan actos para conmemorar los 1.900 años del inicio de la construcción del muro.
Miles de soldados y sus familias vivieron a lo largo de esta muralla de piedra de 118 kilómetros, que atraviesa Inglaterra de oeste a este. Comenzó a construirse hace exactamente 1.900 años para impedir la invasión de las hordas Bárbaras. Marcaba el límite del Imperio Romano y constituye el mayor complejo arqueológico romano de Gran Bretaña. Pero ahora, la construcción enfrenta una nueva amenaza a causa del cambio climático.
Sólo se ha excavado una cuarta parte del yacimiento de Vindolanda, y el fuerte es sólo uno de los 14 que hay a lo largo del muro, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.
Los arqueólogos aseguran que sólo han explorado menos del uno por ciento del Muro de Adriano. Además de la impresionante edificación, los romanos también dejaron atrás objetos que permiten a los científicos reconstruir la vida cotidiana en esta región azotada por los vientos. Gracias al suelo de turba, muchos de los objetos se han conservado hasta el más mínimo detalle.
Todo este año se organizan actos para conmemorar los 1.900 años del inicio de la construcción del muro.