El organismo regulador de medios de Rusia denunció al medio por no proporcionar unos documentos relacionados con un cambio de propiedad en 2006 por lo que no podrán volver a publicar. Aunque no publicaban desde marzo, por miedo a las represalias que se pudieran tomar contra sus periodistas, ya eran considerados el medio “más valiente” de Rusia.