El volcán Cumbre Vieja, en la isla española de La Palma, intensificó su actividad desde el viernes cuando el hundimiento del cono dejó dos nuevas bocas eruptivas que alarmaron a las autoridades. Una de ellas expulsó lava fragmentada a gran altura, mientras que la otra vertió lava fluida a gran velocidad ladera abajo.
“El pico de intensidad del volcán sufrió una enorme subida. Aparecieron dos nuevos centros emisores en la falda del cono volcánico (...) que emitían lavas de gran velocidad y fluidez y su desarrollo hizo temer una desestabilización de sector del cono principal”, dijo a la prensa Miguel Ángel Morcuende, director del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolcan).
Por esta razón, las autoridades ordenaron la evacuación de otra zona de la isla que no había entrado en alerta. Hasta ahora, la erupción del volcán Cumbre Vieja ha afectado más de 212 hectáreas de La Palma y ha destruido más de 421 edificaciones y 15 kilómetros de carreteras.
🚨 Las alarmas siguen encendidas
Los expertos indican que la colada más avanzada -la que alcanzó la zona de Todoque, de 1.200 habitantes- prácticamente no se mueve y no se sabe si finalmente llegará al mar. Sin embargo, la que permanecía parada se ha reactivado (avanza a unos 12 metros por hora, aunque ha llegado a picos de 33 metros/hora) y transporta restos del cráter tras las explosiones del miércoles. Las dos nuevas coladas que fluyen desde el volcán bajan a un ritmo de casi 80 metros por hora.
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La sismicidad continúa en bajos niveles, aunque no se descarta la posibilidad de sismicidad sentida, y se siguen registrando temblores de tipo largo periodo, asociados a la actividad explosiva, al tiempo que se descarta que se produzca lluvia ácida en las próximas horas.
🥽 Medidas de protección
Las autoridades sanitarias le han insistido a los ciudadanos que permanecen en la isla que tomen precauciones adicionales como el uso de mascarillas tipo FFP2, gafas de protección, gorra y pantalón y camisa larga. La Dirección General de Salud Pública de Canarias le pidió a la población que se abstenga de realizar actividades al aire libre, pues la exposición a los gases y cenizas puede producir efectos nocivos para la respiración.
✈️ Evacuación necesaria
Por ahora se han evacuado a más de 6.000 personas. El aeropuerto de la isla reabrió este domingo, 24 horas después después de haber sido clausurado por las cenizas de la erupción del volcán Cumbre Vieja, pero las aerolíneas mantienen sus vuelos suspendidos hasta una mejora de las condiciones para operar.
Gracias a los trabajos “de limpieza de las cenizas” durante la noche, “El aeropuerto de La Palma recupera la operatividad”, indicó la empresa de gestión de los aeropuertos españoles (AENA) en un tuit.
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“Ya se puede operar con aprobación previa del plan de (cada) vuelo” por parte de las autoridades de control del tráfico aéreo, había señalado más temprano.
El presidente de España, Pedro Sánchez, dijo el fin de semana que la isla será declarada en su totalidad como una “zona catastrófica”, y manifestó que su gobierno aprobará ayudas de manera inmediata para los afectados. En la isla ya se han visto grandes gestos de solidaridad ante la crisis. Los agricultores, por ejemplo, se han puesto a la cabeza de las labores de ayuda para las personas desalojadas, a pesar de que su actividad económica tiene un futuro incierto tras la erupción del volcán.
Las dos erupciones precedentes en La Palma tuvieron lugar en 1949 y 1971, provocando la muerte de tres personas en total, dos de ellas por inhalación de gases.
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