El papa es el máximo dirigente de la Iglesia católica, el obispo de Roma y el jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano. Al renunciar o morir se realiza un proceso conocido como cónclave, para la elección del nuevo pontífice.
El cónclave es un mecanismo en el cual el Colegio de Cardenales se reúne en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa. Este proceso se ha mantenido durante 800 años.
Es un sistema democrático en el cual los cardenales, elegidos por el papa, desempeñan un proceso de votación hasta que uno de los candidatos obtenga dos tercios de los votos. Si el cardenal elegido acepta el cargo, se emite humo blanco desde la chimenea del Vaticano, para anunciar que ha sido seleccionado el nuevo dirigente.
El sistema puede tener más de una ronda de votación hasta que haya consenso sobre la decisión tomada.
Por cierto, la regla para poder ser elector es ser un cardenal con menos de 80 años.
Pero, si el papa renuncia o muere, ¿quién queda a cargo mientras se realiza el cónclave?
Después de la renuncia que, según el Código de Derecho Canónico, debe ser debidamente anunciada y hecha libremente, el pontífice recibe el título de “papa emérito” y la Sede Apostólica queda vacante.
En este periodo (de fallecimiento o renuncia) el gobierno de la iglesia queda en manos del Colegio Cardenalicio, el cual tiene funciones limitadas. También, el administrador del Vaticano, el cardenal camarlengo, es el encargado de gestionar a la Iglesia y supervisar el proceso de elección.
¿Quiénes son los cardenales?
El cardenalato es el título más alto de reconocimiento eclesiástico después del papado. La jerarquía para llegar al cargo surge a partir de los tres grados del sacramento del orden: episcopal (obispos), presbiterado (sacerdote) y diaconado (diáconos).
La jerarquía eclesiástica, organizada de menor a mayor autoridad, comienza con el diácono, presbítero, obispo, arzobispo, el primado, el patriarca, el cardenal y el papa. Aun así, cualquier eclesiástico no puede llegar a ser cardenal. El cardenalato, escogido por el papa, suele tener una larga trayectoria en la Iglesia, en el Vaticano o en el ámbito diplomático, por ende, es poco probable que un sacerdote sea seleccionado para esta labor.
¿Cuál es el protocolo cuando muere el sumo pontífice?
En 2024 el sumo pontífice, Francisco, simplificó los ritos que se desarrollan en los funerales de los papas. Antes, el ritual tenía tres ataúdes, el primero de ciprés, el segundo de plomo, y el tercero de roble; todos tienen un significado tanto simbólico como práctico para preservar el cuerpo del fallecido. Ahora, solo se usa un ataúd de madera con un revestimiento interior de zinc.
Otro cambio introducido es que el cuerpo será depositado de inmediato en el ataúd y luego expuesto para la veneración de los fieles con el féretro abierto. Además, no se llevará a cabo el traslado al Palacio Apostólico. Por ende, el féretro debe ser trasladado directamente a la Basílica de San Pedro.
Por último, el báculo papal no será colocado junto al ataúd. Se introdujo, además, el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, rito de los novendiales, el cual no tendrá solo tres formularios de oraciones sino cuatro.
Todo esto con el fin de “simplificar y adaptar algunos ritos para que la celebración de las exequias del obispo de Roma exprese mejor la fe de la Iglesia en Cristo resucitado”, como lo anunció el papa.
La renuncia de Benedicto XVI
El 11 de febrero de 2013, el papa Benedicto XVI anunció que el 28 del mismo renunciaría al papado. Afirmó: “Tras examinar repetidamente mi conciencia ante Dios, he llegado a la certidumbre de que mi fortaleza, debido a la avanzada edad, no es adecuada para el ejercicio del ministerio”.
El anuncio se dio durante un consistorio ordinario público, una reunión convocada por el papa en la que participan no solo los cardenales sino también otros invitados.
Debido a lo inhabitual de una renuncia, no existe una ceremonia o protocolo en el que se especifique a quién se le dirige esta ni cómo despedir al papa. Sin embargo, Benedicto XVI la dirigió al Colegio de Cardenales y se despidió de los fieles. Después se trasladó a la residencia de Castel Gandolfo, pasando, posteriormente, sus últimos años de vida en el monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano.
El cónclave, después de la renuncia de pontífice, fue realizado el 13 de marzo, día en que fue elegido Francisco como papa tras cinco rondas de votación en el procedimiento.
Benedicto XVI murió el 31 de diciembre de 2022.
El fallecimiento de Juan Pablo II
En el fallecimiento del papa en ejercicio Juan Pablo II, el 2 de abril de 2005, se siguió el protocolo de la constitución apostólica, Universi Dominici Gregis de 1996, que incluye el siguiente procedimiento: el camarlengo confirmó el fallecimiento del papa, informándole al Colegio Cardenalicio y al resto del mundo. Luego, se declaró un periodo de luto, conocido como novendiales.
En este tiempo los fieles pueden rendir homenaje al papa, cuyo cuerpo se expone en la Basílica de San Pedro. El funeral se realiza aproximadamente al sexto día tras el fallecimiento (en este caso se realizó el 8 de abril).
Luego de su partida, la Santa Sede entró en el periodo de sede vacante hasta el 19 de abril de 2005, día en que el cardenal Ratzinger, Benedicto XVI, fue elegido sumo pontífice.
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