“Recuperemos la sensatez”, gritan españoles en Barcelona

A dos días de la celebración del pleno del Parlamento de Cataluña, en el que podría declararse unilateralmente la independencia, miles de ciudadanos inundaron las calles de Barcelona para reclamar la unidad de España. Cerca de un millón de personas, según los convocantes —unas 350.000 según la Guardia Urbana—, se concentraron en la capital catalana bajo el lema “¡Basta! Recuperemos la sensatez”, portando banderas de España, Cataluña y la Unión Europea. 

Estas personas, muchas llegadas desde otras partes de España pero también originarias de Cataluña, se atrevieron a alzar la voz. Aquellos que están en contra de la independencia habían mantenido silencio durante mucho tiempo. “Nosaltres també som catalans” (Nosotros también somos catalanes) podía leerse en una de las pancartas de la manifestación, cerrada con las palabras del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, que vivió unos años en la capital catalana.

(Le puede interesar: ¿Quiénes son los catalanes y por qué quieren independizarse)

“La pasión puede ser destructiva y feroz cuando la mueven el fanatismo y el racismo. La peor de todas, la que ha causado más estragos en la historia, es la pasión nacionalista”, aseguró Vargas Llosa, que terminó su intervención con esta frase, que encendió los ánimos de los participantes: “La democracia española está aquí para quedarse, y ninguna conjura independentista la destruirá”.

Tras considerar que ha ganado la consulta prohibida y marcada por violentas cargas de la policía española, el presidente catalán, Carles Puigdemont, amenaza con declarar unilateralmente la independencia de la región.

A dos días de la celebración del pleno del Parlamento de Cataluña, en el que podría declararse unilateralmente la independencia, miles de ciudadanos inundaron las calles de Barcelona para reclamar la unidad de España. Cerca de un millón de personas, según los convocantes —unas 350.000 según la Guardia Urbana—, se concentraron en la capital catalana bajo el lema “¡Basta! Recuperemos la sensatez”, portando banderas de España, Cataluña y la Unión Europea. 

Estas personas, muchas llegadas desde otras partes de España pero también originarias de Cataluña, se atrevieron a alzar la voz. Aquellos que están en contra de la independencia habían mantenido silencio durante mucho tiempo. “Nosaltres també som catalans” (Nosotros también somos catalanes) podía leerse en una de las pancartas de la manifestación, cerrada con las palabras del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, que vivió unos años en la capital catalana.

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“La pasión puede ser destructiva y feroz cuando la mueven el fanatismo y el racismo. La peor de todas, la que ha causado más estragos en la historia, es la pasión nacionalista”, aseguró Vargas Llosa, que terminó su intervención con esta frase, que encendió los ánimos de los participantes: “La democracia española está aquí para quedarse, y ninguna conjura independentista la destruirá”.

Tras considerar que ha ganado la consulta prohibida y marcada por violentas cargas de la policía española, el presidente catalán, Carles Puigdemont, amenaza con declarar unilateralmente la independencia de la región.