El primer vuelo de deportación desde Reino Unido hasta Ruanda saldrá el 14 de junio, como parte del acuerdo que se firmó entre Londres y Kigali para deportar a los solicitantes de asilo. Esto, en medio de críticas relacionadas con la vulneración a los derechos humanos en el país africano, como las que se documentan en el más reciente informe de la organización Freedom House.
Según el estudio de la entidad estadounidense, Ruanda, junto a China, Rusia, Irán y Egipto, es uno de los países más represivos. “La gente se enfoca en Arabia Saudita, Irán, China, Rusia, pero Ruanda es uno de los perpetradores más prolíficos de la represión transnacional en el mundo”, dijo Isabel Linzer, una de las autoras del informe, a The Guardian. “El acuerdo de asilo entre el Reino Unido y Ruanda es bastante impactante, dada la frecuencia con la que el gobierno de Ruanda ha perseguido a sus ciudadanos en el Reino Unido. El gobierno británico es muy consciente de eso”, agregó.
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Las alertas por la vulneración a los derechos humanos en Ruanda también se han documentado desde otras entidades, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Según la primera de ellas, en el país africano aun se ven violaciones del derecho a un juicio justo, a la libertad de expresión y a la privacidad, así como también son recurrentes las desapariciones forzadas, las denuncias de tortura y el uso excesivo de la fuerza. Finalmente, según la segunda entidad mencionada, el gobernante Frente Patriótico Ruandés (RPF) ejerce un control total sobre el espacio político nacional, dando paso a que el presidente Paul Kagame y otros funcionarios amenacen regularmente a quienes critican al gobierno o al FPR. Además, el poder judicial carece de independencia, y la detención arbitraria, los malos tratos y la tortura en los centros de detención oficiales y no oficiales son comunes.
En qué consiste el plan de deportación
El Reino Unido trasladará a Ruanda a los solicitantes de asilo que crucen el Canal de la Mancha, como parte de un nuevo plan destinado a combatir la migración irregular y las bandas delictivas que explotan a las personas que buscan refugio. Así, se firmó un acuerdo para enviar a ese país africano a personas que entren ilegalmente en el Reino Unido.
Para cumplir con ello, en un principio, Ruanda recibirá 120 millones de libras, destinados a “acoger a demandantes de asilo y migrantes, y así darles una vía legal para la residencia y para establecerse de forma permanente, si así lo desean”, informó el ministro de Relaciones Exteriores ruandés, Vincent Biruta, cuando se dio a conocer lo pactado entre los países. Frente a ello, Nadia Hardman, experta en protección de asilados y migrantes en Human Rights Watch, le dijo a la AFP que “los refugiados llegarán con la esperanza de ser tratados según los valores fundamentales que el Reino Unido dice defender, pero, en su lugar, serán trasladados a kilómetros de distancia, a otro país, en un continente totalmente diferente”.
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