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Legisladores rusos arremetieron esta semana contra varias producciones animadas occidentales, entre ellas las películas de Shrek, a las que acusaron de tener un “efecto destructivo” sobre el desarrollo de la niñez rusa.
El debate se dio durante una mesa redonda organizada por la Duma Estatal, donde se presentaron diapositivas comparando personajes soviéticos “positivos” con figuras populares del cine estadounidense.
Yana Lantratova, diputada del partido Rusia Justa, lideró la presentación. Según su intervención, los personajes como Shrek, el Grinch y los monstruos de Monsters Inc., “no parecen malos a simple vista”, pero representan modelos con defectos tanto físicos como de carácter, que han sido convertidos en héroes. “Con la expansión de la cultura occidental, se ha borrado la figura del personaje completamente positivo”, advirtió.
Durante la discusión también se mencionaron películas como Monsters, Inc. y otros contenidos infantiles de origen estadounidense, incluyendo juguetes y videojuegos, como instrumentos culturales que, según los participantes, formarían parte de una estrategia más amplia de “adoctrinamiento”.
Occidente estaría “moldeando valores en la infancia rusa”
El líder del partido Rusia Justa, Serguéi Mirónov, respaldó la preocupación de Lantratova y fue más allá: afirmó que el uso de personajes defectuosos y humor irreverente en los productos culturales occidentales forma parte de una “guerra híbrida” contra Rusia.
“Si quieres derrotar al enemigo, educa a sus hijos”, citó, sugiriendo que Occidente estaría moldeando valores en las nuevas generaciones rusas para debilitar los fundamentos tradicionales del país.
Esta postura se enmarca dentro del impulso del Kremlin por reforzar los llamados valores “tradicionales” y “pro-familia”.
En 2023 el Gobierno ruso declaró al “movimiento internacional LGBT” como una organización extremista, y aprobó una ley que prohíbe lo que denomina “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”, según informa el medio británico Metro.
Todas estas medidas forman parte del esfuerzo del Kremlin por restringir contenidos considerados contrarios a su visión conservadora del orden social y familiar.
¿Se puede restringir el contenido occidental en Rusia?
Lantratova indicó que el marco legal actual no permite bloquear de manera efectiva todos los contenidos occidentales destinados al público infantil, pero aseguró que presentará propuestas ante un grupo de trabajo del Parlamento enfocado en la implementación de valores espirituales rusos.
Su objetivo sería limitar, mediante legislación, la exposición de los niños a productos culturales que, según sus palabras, “contradicen la visión del mundo que debemos preservar”.
Aunque no se mencionaron medidas concretas ni títulos específicos a prohibir, la señalización pública de personajes tan populares como Shrek o el Grinch marca un giro simbólico importante en la confrontación cultural entre Moscú y Occidente.
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