
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El lunes se cumplieron tres años desde que las tropas rusas iniciaron la invasión a gran escala de Ucrania. Luego de que varios líderes europeos se reunieron con el presidente Volodímir Zelenski en Kiev, donde respaldaron su legitimidad y pidieron unión, dentro de la ONU se votaron unas resoluciones que dejaron ver la desarticulación de Washington con Europa y, a la vez, su cercanía con Moscú.
El Kremlin recibió la postura estadounidense, guiada por las decisiones del presidente Donald Trump, como “mucho más balanceada”. Por eso, el portavoz Dmitry Peskov mencionó que la movida demostraba la voluntad que tiene la Casa Blanca de impulsar un acuerdo de paz. Este comentario llegó después de que la administración del republicano impulsó una resolución dentro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la que se obvió criticar a Rusia por sus acciones en suelo ucraniano.
El breve texto, de no más de tres párrafos, solo hizo referencia a la petición de un “final rápido” del conflicto y a una “paz duradera”, algo que se ha puesto en duda por la posibilidad de que los ucranianos y europeos queden excluidos de las negociaciones. Ese temor creció desde que Vladímir Putin y Trump hablaron por teléfono y a partir de la reunión que sus delegaciones tuvieron en Arabia Saudita. Al respecto, Zelenski mencionó hace unas semanas que no se puede hablar de Ucrania sin Ucrania, lo mismo en el caso de Europa, y propuso que el viejo continente desarrolle su propia fuerza militar.
En medio de este panorama, el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, hizo referencia a unos “cambios constructivos” en la posición estadounidense. En la votación de la resolución se obtuvo el apoyo de 10 países, entre ellos Rusia, China y los Estados africanos y asiáticos del Consejo, mientras que los cinco países europeos se abstuvieron, y tanto Francia como el Reino Unido se negaron a usar su derecho de veto.
Aun así, la representante británica hizo saber sus reparos. La embajadora Barbara Woodward aseguró que, si bien Londres comparte la “ambición de encontrar un fin duradero a esta guerra”, no debe haber “ninguna equivalencia entre Rusia y Ucrania en cómo este Consejo se refiere a ella”. Y es que el texto, el primer aprobado a lo largo de estos años de enfrentamientos bélicos, pues Rusia no lo bloqueó, obvió las palabras invasión o guerra.
En contraposición, una resolución de la Asamblea General, que fue votada más temprano el lunes e impulsada por Ucrania y la Unión Europea, sí condenó el proceder de Moscú. En ese escenario, 93 países respaldaron el texto que nombró a Rusia como Estado agresor y le pidió que retirara sus tropas de su país vecino. Estados Unidos, Rusia, Israel, Bielorrusia y Corea del Norte votaron en contra. Colombia, como otros más, decidió abstenerse.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
🌏📰🗽 Le puede interesar nuestro plan superprémium, que incluye acceso total a El Espectador y a la suscripción digital de The New York Times. ¡Suscríbase!
📧 📬 🌍 Si le interesa recibir un resumen semanal de las noticias y análisis de la sección Internacional de El Espectador, puede ingresar a nuestro portafolio de newsletters, buscar “No es el fin del mundo” e inscribirse a nuestro boletín. Si desea contactar al equipo, puede hacerlo escribiendo a mmedina@elespectador.com