Moscú afirmó el domingo que destruyó un gran depósito de armas enviadas por Estados Unidos y los países europeos, en la localidad de Chórtkiv, que se había mantenido relativamente al margen de la guerra. El gobierno local confirmó que los cuatro misiles disparados desde el mar Negro destruyeron parcialmente una instalación militar y varios edificios de viviendas, dejando 22 heridos, incluyendo un niño de 12 años.
En la localidad clave de Severodonetsk las tropas rusas destruyeron un segundo puente y lanzaron un intenso bombardeo contra el tercero y último, con el objetivo de aislar la ciudad. Lysychansk y Severodonetsk, separadas por un río, resisten desde hace semanas los ataques y son las últimas posiciones ucranianas en la región de Lugansk.
Un día después de la visita sorpresa a Kiev de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que este es un momento “decisivo”, mientras espera la respuesta a la solicitud de adhesión de su país al bloque europeo. Pese a las reservas de algunos Estados miembros, se espera que la candidatura de Ucrania reciba una luz verde en la próxima cumbre del bloque, el 23 y el 24 de junio.
