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Siniestro aéreo en Madrid: 153 muertos y 19 heridos

Todavía se desconocen las causas por las cuales el vuelo JK5022 de la compañía Spanair, con destino a Las Palmas de Gran Canaria (archipiélago atlántico español), se desplomó pocos minutos después de haber despegado del aeropuerto de Barajas (Madrid). La cifra de fallecidos es de 153 y de sobrevivientes 19, entre ellos la médica colombiana Ligia Palomino.

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Elespectador.com
01 de enero de 2009 - 08:19 p. m.
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El vuelo JK 5022 que cubría la ruta Madrid - Las Palmas (Gran Canaria) presentó inconvenientes desde el principio. Salió alrededor de la una y media de la tarde pero tuvo que regresar a la pista de aterrizaje porque fallas en el sistema le impidieron continuar su trayectoria. Al frenar su destino el avión fue revisado y dos horas después emprendió nuevamente su camino hacia la pista 36 de la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas. Apenas despegó algo volvió a fallar.

Cuando el avión había ascendido unos pocos metros, el motor izquierdo se prendió en llamas y en ese momento cayó en pique hacia la parte derecha de la pista, los restos quedaron esparcidos 200 metros a la redonda y otros terminaron en una zona llena de árboles y en un lago cercano.

Cuando los organismos de socorro llegaron al lugar de los hechos describieron un espectáculo aterrador, decían que todo lo que veían a su alrededor era algo muy parecido al infierno.

Un equipo de especialistas del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos atendió la tragedia aérea; este organismo asiste habitualmente a otros países en casos de accidentes graves en los que estén involucrados aparatos de fabricación estadounidense, como el registrado este miércoles en Madrid. El aparato que sufrió el accidente fue un modelo MD-82 fabricado por McDonnell Douglas, que forma parte del grupo Boeing desde hace una década.

La colombiana Ligia Palomino tuvo la fortuna de saler ilesa del siniestro aéreo, su hermana Fernanda contó que ella la había llamado desde el avión para contarle que el aparato tenía problemas. Una hora después, la telefoneó de nuevo para comunicarle que estaban a punto de salir y le confirmó que no habían cambiado de avión, cuando fue a visitarla al hospital, la herida relató que lo último que recuerda es que “el avión se estremecía”.
 
Miembros de los equipos médicos y de rescate afirmaron que entre los restos de la aeronave había muchos cuerpos carbonizados.

Pasadas las siete de la noche los familiares de las víctimas describían que había cadáveres carbonizados por todos los lados.

Por Elespectador.com

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