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Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, declaró el domingo 11 de septiembre que, tras una operación de contraofensiva, el ejército de su país había recuperado la ciudad estratégica de Izium, en el este, la cual dominaban las fuerzas rusas. El anuncio se hizo el día 200 del conflicto.
En la misma semana, también se anunció la retoma de Grakové, otro pueblo del este. Además, El servicio de inteligencia nacional de Ucrania publicó el 10 de septiembre unas fotos en las que se veían, aparentemente, fuerzas armadas ucranianas en la ciudad de Kupiansk, que también era ocupada por tropas rusas.
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De acuerdo con el gobierno ucraniano, como estos son más de 30 locaciones que se han recuperado. Así, se trataría de la primera contraofensiva exitosa de Ucrania contra Rusia.
Esta misma semana se anunció desde Moscú un repliegue de fuerzas en Járkov, región al este de Ucrania. Esto porque la contraofensiva del ejército ucraniano forzó a las tropas rusas a reagruparse y retirarse desde donde hacia el frente de Donetsk, en dirección sur. Sin embargo, el ministro de defensa ruso, Serguéi Shoigú, no llama a este movimiento ‘retirada’, sino “reagrupamiento”, táctica similar a la empleada en Kiev, la capital, a inicios del conflicto.
Según un comunicado del ministerio de densa de Rusia, “aniquilaron más de 2.000 combatientes ucranianos y extranjeros, además de 100 blindados y piezas de artillería”.
Una estrategia ‘terrorista’
La disputa militar por Járkov y Donetsk, ha sido, probablemente, la más sangrienta desde el inicio del conflicto.
Precisamente, la noticia de la recuperación de terreno coincide con lo que, para Zelenski, es una estrategia de “terrorismo” rusa: cortes de electricidad. No solo en Járkov, también hay apagón total en Donetsk y cortes parciales en Dnipropetrovsk, Sumy y Zaporiyia donde, además, se ha disputado el control de la planta nuclear más grande del país. Esto, luego de que Rusia bombardeara una planta de energía en Kharkiv.
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Oleg Sinegubov, gobernador de la región de Járkov, describe allí una situación crítica: “ya no hay agua ni electricidad en varias aglomeraciones. Los servicios de urgencia tratan de controlar los incendios en los sitios que fueron bombardeados”, le dijo a la AFP. Según él, los ataques han comprometido el acceso a agua y electricidad.
Por su parte, el gobernador de Sumy indicó que abjo su jurisdicción había 135 ciudades y pueblos afectadas por cortes de agua y electricidad y Dmytro Reznichenko, el gobernador de la región de Dnipropetrovsk, afirmó que el ataque a la infraestructura energética en su territorio era una retaliación rusa a la pérdida de territorio.
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Para el presidente, se trata de una estrategia rusa con la cual deliberadamente se busca atentar contra los civiles al socavar infraestructura no militar.
“Ninguna instalación militar –dijo Zelenski el domingo– el objetivo es privar al pueblo de luz y calefacción”.
Al respecto, Dmytro Kuleba, canciller de Ucrania, afirmó vía Twitter que esta sería la estrategia rusa para el invierno. “Debe obtener una respuesta dura ahora. Rusia debe ser reconocida como patrocinador estatal del terrorismo”, trinó.
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