UE pide a China y Rusia una posición firme de condena a Siria

La Unión Europea reclamó este miércoles que el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU adopte una posición firme de condena a Siria y que se plieguen a ella China y Rusia, que casi de inmediato rechazó cualquier posibilidad de usar la fuerza para lograr la caída del régimen de Bachar al Asad.

Poco después de intervenir ante el plenario del CDH, el ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Villy Sovndal, dijo a los periodistas -en representación de la Unión Europea- que se mantendrá la presión sobre los Gobiernos de China y Moscú para que "asuman su responsabilidad en la situación (de Siria) tal y como es".

"Si el CDH tiene algún sentido debe hacer algo ante un gobierno que bombardea edificios donde vive gente, que tira sobre gente que se manifiesta pacíficamente, mientras niños inocentes y mujeres están siendo asesinados", declaró.

Sovndal agregó que el órgano de la ONU "tiene que tomar partido en una situación donde 100 personas son asesinadas diariamente".

Minutos después, en la misma tribuna, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Gennady Gatilov, dijo que su país no puede apoyar "los intentos por transformar al Consejo en herramienta de presiones políticas" y en un lugar donde los países "están divididos entre buenos y malos".

"Ciertos países intentan monopolizar el debate y no pueden tolerar criticas hacia ellos, pero definen los objetivos para supervisar los derechos humanos a su discreción, dependiendo de la coyuntura política", acusó el representante de Rusia.

Defendió que los problemas de un país los deben solucionar los propios pueblos "sin interferencias externas".

Gatilov dijo que su gobierno se "opone a la violencia contra las poblaciones civiles", pero al mismo tiempo está contra cualquier intervención armada extranjera que vaya en apoyo de una u otra parte del conflicto.

China y Rusia se han opuesto de manera sistemática en el Consejo de Seguridad de la ONU a las sanciones propuestas por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido contra el régimen de Bachar al Asad, y han rechazado en éste y otros foros cualquier posibilidad de una intervención armada occidental en Siria, como ocurrió en el caso de Libia.

Mientras en el plano diplomático se tensan las deliberaciones sobre la manera en la que debe actuar la comunidad internacional frente a Siria, la situación humanitaria en este país es cada día peor, sobre todo en la ciudad de Homs.

Esta localidad está asediada por las fuerzas gubernamentales y sus residentes carecen de alimentos, electricidad y medicamentos, mientras que los heridos no pueden ser evacuados.

Las negociaciones que lleva a cabo el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para rescatar a esos heridos han fracasado cada día desde el sábado, tras una pequeña evacuación el viernes. 

La Unión Europea reclamó este miércoles que el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU adopte una posición firme de condena a Siria y que se plieguen a ella China y Rusia, que casi de inmediato rechazó cualquier posibilidad de usar la fuerza para lograr la caída del régimen de Bachar al Asad.

Poco después de intervenir ante el plenario del CDH, el ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Villy Sovndal, dijo a los periodistas -en representación de la Unión Europea- que se mantendrá la presión sobre los Gobiernos de China y Moscú para que "asuman su responsabilidad en la situación (de Siria) tal y como es".

"Si el CDH tiene algún sentido debe hacer algo ante un gobierno que bombardea edificios donde vive gente, que tira sobre gente que se manifiesta pacíficamente, mientras niños inocentes y mujeres están siendo asesinados", declaró.

Sovndal agregó que el órgano de la ONU "tiene que tomar partido en una situación donde 100 personas son asesinadas diariamente".

Minutos después, en la misma tribuna, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Gennady Gatilov, dijo que su país no puede apoyar "los intentos por transformar al Consejo en herramienta de presiones políticas" y en un lugar donde los países "están divididos entre buenos y malos".

"Ciertos países intentan monopolizar el debate y no pueden tolerar criticas hacia ellos, pero definen los objetivos para supervisar los derechos humanos a su discreción, dependiendo de la coyuntura política", acusó el representante de Rusia.

Defendió que los problemas de un país los deben solucionar los propios pueblos "sin interferencias externas".

Gatilov dijo que su gobierno se "opone a la violencia contra las poblaciones civiles", pero al mismo tiempo está contra cualquier intervención armada extranjera que vaya en apoyo de una u otra parte del conflicto.

China y Rusia se han opuesto de manera sistemática en el Consejo de Seguridad de la ONU a las sanciones propuestas por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido contra el régimen de Bachar al Asad, y han rechazado en éste y otros foros cualquier posibilidad de una intervención armada occidental en Siria, como ocurrió en el caso de Libia.

Mientras en el plano diplomático se tensan las deliberaciones sobre la manera en la que debe actuar la comunidad internacional frente a Siria, la situación humanitaria en este país es cada día peor, sobre todo en la ciudad de Homs.

Esta localidad está asediada por las fuerzas gubernamentales y sus residentes carecen de alimentos, electricidad y medicamentos, mientras que los heridos no pueden ser evacuados.

Las negociaciones que lleva a cabo el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para rescatar a esos heridos han fracasado cada día desde el sábado, tras una pequeña evacuación el viernes.