El programa que se emitirá en cuatro capítulos y cuyo estreno se hizo el domingo en la noche, levantó todo tipo de reacciones. ‘La Pasión', así se llama, mostró a Jesús clavado por los brazos -y no por las manos como tradicionalmente ha sido expuesto- y en posición fetal.
Esta versión de la historia bíblica está respaldada por varios teólogos que explican por qué Jesús pudo haber sido crucificado de esta manera. Simon Elliott, productor de la serie, aseguró que el documental se basó en un descubrimiento de 1968 cuando arqueólogos encontraron un esqueleto crucificado cerca de Jerusalén. Este es el único hallazgo que se ha hecho de este tipo y luego de muchos estudios se descubrió que la posición era fetal y no como la ha dibujado la Iglesia durante muchos años.
"Los romanos crucificaban a la gente de distintas formas y este método era uno de los más extendidos y eficaces", explicó en el programa el profesor de religión de la universidad de Duke, Mark Goodacre. Expertos que aparecen en algunos capítulos defienden la nueva versión de la crucifixión.
Sin embargo, a su teoría le han salido varios detractores. El argumento, de los defensores de la posición tradicional de la crucifixión, es que nadie se puede tomar la libertad de cambiar la historia. Organizaciones como La Sociedad Eclesial y la Voz Cristiana expresaron su molestia en un comunicado y aseguraron que "nadie se puede tomar esas libertades en aras de una mayor audiencia, distorsionando los hechos y a costa de despreciar el significado que encierra la imagen tradicional de Jesús crucificado".
Los directores de la BBC buscan respaldo para su teoría. En el programa, Kieran Conry, un obispo católico de la diócesis Arundel y Brighton, dijo que el programa muestra una versión "más humana y auténtica de los hechos". "Se abordó la historia desde una perspectiva seria y científica que nos permite traducir nuestro mensaje a un nuevo lenguaje que aborda la historia sagrada en términos actuales", agregó.
La Pasión es protagonizada por el actor inglés Joseph Mawle. Este hombre que encarna a Jesucristo es reconocido por una larga carrera en cine y televisión, lo que según los directores del programa le da credibilidad al tema. En escena está acompañado por James Nesbitt y Paul Nicholls en los papeles respectivos de Poncio Pilatos y Judas Iscariote. Y aquí es donde se forma otra polémica pues el programa intenta justificar el lado humano de estos dos personajes.
Según explicó el realizador, lo que se pretendió con estos enfoques fue explicar la "verdadera" razón de sus acciones. Judas aparece así retratado como una figura compleja y dividida entre sus lealtades, que finalmente se decantan hacia Caifás, el influyente sumo sacerdote judío que entregó a Jesús a Pilatos.
"Al margen de la presión que la gente sufriera en aquel tiempo, el hecho sigue siendo que Judas, Poncio Pilatos y Caifás enviaron a un hombre inocente a la muerte", éxplicó el portavoz de la Voz Cristiana, Stephen Green, indignado ante esa "comprensión" que brinda el guión.