Por quinto día consecutivo, Irán e Israel se enfrentan en un intercambio directo de ataques que eleva el riesgo de una guerra regional sin precedentes. Este martes 17 de junio, la Guardia Revolucionaria iraní aseguró haber bombardeado un supuesto centro de operaciones del Mossad en Tel Aviv, mientras que Israel respondió con nuevos ataques sobre “objetivos estratégicos del régimen” en Teherán.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtió que se avecinan embestidas “importantes” sobre la capital iraní. En una declaración televisada, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que Israel está “cambiando la faz de Oriente Medio” con su ofensiva, iniciada el viernes pasado, y sostuvo que su país tiene tres objetivos: eliminar el programa nuclear iraní, desmantelar su capacidad balística y destruir lo que llamó “el eje del terrorismo”.
Minuto a minuto del enfrentamiento entre Israel e Irán aquí
“Eliminar al ayatola”
En una entrevista con ABC News, Netanyahu fue más allá y no descartó que su Gobierno esté considerando asesinar al ayatolá Alí Jamenei, el líder supremo de Irán, a quien describió como pieza central del aparato militar y religioso iraní. “Eliminarlo no intensificaría el conflicto. Lo terminaría”, afirmó.
¿Quién es Alí Jamenei?
Alí Jamenei, en el poder desde 1989, es la figura con mayor poder en la República Islámica.
Su rol como líder supremo le da control sobre las fuerzas armadas, la justicia, el Parlamento y los medios estatales. Aunque no cuenta con el mismo carisma que su predecesor, el ayatolá Jomeini, ha ejercido su cargo con mano dura durante más de tres décadas, consolidando el poder de los Guardianes de la Revolución y reprimiendo duramente las disidencias internas.
Bajo su liderazgo, Irán ha expandido su influencia militar en Siria, Irak, Líbano y Yemen, convirtiéndose en un actor clave en la geopolítica regional.
Dice BBC que Alí Jamenei nació en 1939 en Mashhad, en una familia religiosa chiita. Desde joven se formó en estudios islámicos y obtuvo el título de clérigo a los 11 años. Su papel, sin embargo, fue siempre tanto espiritual como político.
Crítico del Sha Reza Pahlavi, participó activamente en la oposición al régimen, lo que lo llevó a vivir en la clandestinidad, ser arrestado seis veces y sufrir torturas. Tras la Revolución Islámica de 1979, el ayatolá Jomeini lo nombró líder de la oración de los viernes en Teherán, consolidando así su ascenso político y religioso.
¿Qué es ayatola?
Es un alto título religioso dentro del islam chiita, especialmente en la rama duodecimana, que es la predominante en Irán. El término significa literalmente “señal de Dios”
Es un clérigo de gran autoridad, experto en jurisprudencia islámica (fiqh), teología y filosofía. Puede emitir fatwas (edictos religiosos) y ser seguido por fieles como una autoridad espiritual y legal.
No todos los clérigos chiitas llegan a ser ayatolás; es un título reservado para quienes han alcanzado un nivel muy alto de conocimiento y reconocimiento dentro del seminario chiita, especialmente en ciudades como Qom (Irán) o Nayaf (Irak).
En el caso de Irán, el título ha adquirido un alto significado político, sobre todo desde la Revolución Islámica de 1979. El líder supremo del país, como el ayatolá Ruhollah Jomeini (fundador de la República Islámica) y su sucesor, el ayatolá Ali Jamenei, combina autoridad religiosa y poder político absoluto.
Un análisis de Richmond University señala que, “la doctrina de Jomeini atrajo a organizaciones militantes que defendían la resistencia armada para lograr sus objetivos”.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
🌏📰🗽 Le puede interesar nuestro plan superprémium, que incluye acceso total a El Espectador y a la suscripción digital de The New York Times. ¡Suscríbase!
📧 📬 🌍 Si le interesa recibir un resumen semanal de las noticias y análisis de la sección Internacional de El Espectador, puede ingresar a nuestro portafolio de newsletters, buscar “No es el fin del mundo” e inscribirse a nuestro boletín. Si desea contactar al equipo, puede hacerlo escribiendo a mmedina@elespectador.com
