Publicidad

La muerte de Raúl Rivero, símbolo de la oposición al régimen cubano

El periodista y poeta cubano murió en Miami a causa de un cáncer. En 2004 recibió el Premio Mundial de la Libertad de la Prensa Unesco/Guillermo Cano.

El Espectador y agencias
08 de noviembre de 2021 - 03:26 p. m.
Raúl Ramón Rivero Castañeda tenía 75 años de edad y era considerado uno de los periodistas más importantes de la historia cubana. Recibió premios internacionales como el Ortega y Gasset 2007, por su trayectoria profesional. También fue reconocido como poeta por obras como "Papel de hombre" y "Poesía sobre la tierra".
Raúl Ramón Rivero Castañeda tenía 75 años de edad y era considerado uno de los periodistas más importantes de la historia cubana. Recibió premios internacionales como el Ortega y Gasset 2007, por su trayectoria profesional. También fue reconocido como poeta por obras como "Papel de hombre" y "Poesía sobre la tierra".
Foto: Agencia EFE

El escritor y disidente cubano Raúl Rivero murió el fin de semana pasado a los 75 años de edad en Miami tras padecer de un cáncer, informó a la agencia de noticias Efe Ramón Saúl Sánchez, amigo personal y director del Movimiento Democracia. “Murió escribiendo hasta el último día”, se lamentó Sánchez. (Recomendamos: Un retrato de la Cuba de hoy, que Díaz-Canel se resiste a ver).

El 24 de febrero de 2004, estando en prisión en Cuba por oponerse al régimen de Fidel y Raúl Castro e informar al mundo sobre lo que pasaba en la isla, el periodista recibió el Premio Mundial de la Libertad de la Prensa Unesco/Guillermo Cano por su “coraje y compromiso por realizar una reportería independiente y enaltecer la labor del periodismo”. Guillermo Cano fue el director de El Espectador, asesinado en 1986 por denunciar la corrupción del narcotráfico en Colombia y Raúl Rivero se declaró honrado por recibir dicho homenaje por su defensa de la libertad de prensa. (Le puede interesar: En Nicaragua fue reelegido Daniel Ortega: le explicamos por qué se eternizó en el poder).

La Fundación Guillermo Cano perfiló así a Rivero:

Morón, una pequeña población al norte de la provincia de Camagüey, en Cuba, fue la cuna del poeta, activista y periodista Raúl Rivero. En 1945, aún con Fulgencio Batista al frente de la isla, nació Rivero, un escritor encargado de fundar un proyecto anticastrista y de organizar a periodistas que trabajaban independientes al poder.

Tras varios años al frente de la publicación, Rivero fue enviado por la agencia de noticas Prensa Latina a Moscú, donde ofició como corresponsal de 1973 a 1976. Al volver de nuevo a la isla se encargó de fortalecer las actividades e iniciativas culturales del régimen y se convirtió en director del servicio de ciencia y cultura de la misma agencia, creada por el gobierno cubano para dar a conocer sus noticias a todo el mundo. Mientras ocupada este cargo, también colaboraba con Juventud Rebelde y más tarde con el semanario Tribuna de La Habana.

Ya con el triunfo de la Revolución Cubana, Rivero perteneció a una de las primeras promociones de periodistas graduados de la Universidad de la Habana, y en 1966 fundó El Caimán Barbudo, una revista satírica y cultural que lleva más de 40 años mostrando lo mejor de la narrativa, la poesía y el periodismo cubano.

A fines de los años 80, Raúl Rivero ya se mostraba como un hombre preocupado por la ausencia de libertades al interior del pueblo cubano, su labor diaria le permite observar las arbitrariedades y abusos de poder del gobierno y éstas lo obligan a retirarse definitivamente de los medios oficiales. En 1989, renuncia también a la Jefatura de Relaciones Internacionales de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.

En 1991, consciente y decidido a luchar contra las injusticias de la dirigencia cubana, Rivero suscribe y firma, junto a diez profesionales más, la “Declaración de los intelectuales cubanos”, un documento en el que se pedía un debate nacional, elecciones parlamentarias directas, amnistía para los presos de conciencia y libre migración. Por supuesto, la decisión lo condenó al ostracismo ya que fue el único de los 10 firmantes que permaneció en su país.

Precisamente en ese mismo año, Rivero escribió: “Acaban de avisarme que he muerto/ Lo anunció entre líneas la prensa oficial”. Él sabía que la firma de esa declaración era también la firma de su muerte como un intelectual y pensador de la isla. Desde entonces, su obra poética, que le llevó a ganar varios reconocimientos dentro de la isla, quedó olvidada y no se volvió a difundir en Cuba.

En 1994 fundó, junto con otros periodistas independientes, la agencia de noticias Cubapress, un espacio que pretende rescatar la libertad de expresión y ejercer periodismo de oposición. Tanto en 1996 como en 1997, fue agredido, interrogado y censurado por el gobierno Castro, y en repetidas ocasiones ha sido también amenazado.

Ya con varios años de consolidación de un bloque periodístico independiente, Raúl Rivero fue detenido en marzo de 2003, y posteriormente condenado a 20 años de prisión acusado de “realizar actividades subversivas encaminadas a afectar la independencia e integridad territorial de Cuba”, escribir “contra el gobierno”, haberse entrevistado con James Cason, un diplomático estadounidense, y haber organizado “reuniones subversivas” en su domicilio.

Por motivos de salud, Rivero fue excarcelado en noviembre de 2004 y ese mismo año viajó a España con toda su familia. Fue periodista del periódico El Mundo y corresponsal de El Nuevo Herald de Miami en Madrid, desde donde siguió denunciando, desde el exilio, los abusos del régimen en Cuba.

Por su parte, la agencia Efe también destacó su vida y obra literaria: Considerado el mejor poeta de su generación, obtuvo el Premio David 1969 por su obra “Papel de hombre” (1968) y el Premio UNEAC de Poesía en 1972 por “Poesía sobre la tierra”. Además, en 1970 publicó “Cerca de Vietnam” y “Para que ganes claridad”.

Su disidencia le llevó a no poder publicar en su país, por lo que la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla editó su poemario “Puente de guitarra”, al que siguieron en Estados Unidos y Francia “Firmado en La Habana”, una selección de su poemario “Estudios de la naturaleza”, y en España “Herejías elegidas” (1998), una selección de obra poética publicada en Cuba.

Consejero editorial en la revista “Encuentro de la cultura cubana”, ha recibido diversos reconocimientos, entre ellos el Premio Ortega y Gasset de Periodismo en 2007 por su trayectoria profesional.

En 2005 presentó ante la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa, en Indianápolis, su primer informe sobre la libertad de expresión en Cuba, tras haberlo intentado durante más de diez años y gracias a su labor, salieron de la isla los originales del libro “Radiografía de los miedos en Cuba”, del también disidente, Guillermo Fariñas, que fue publicado en España en 2010. Estaba casado con Blanca Reyes, portavoz de las Damas de Blanco en Europa.

Por El Espectador y agencias

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar