El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, en diálogo con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.
Foto: EFE - BANDAR ALJALOUD / HANDOUT
El protagonismo de Europa como el gran escenario de conversaciones de paz de alto impacto atraviesa su momento más opaco. Esta semana se retoman los diálogos para abordar soluciones a la guerra en Ucrania, pero no fue en Oslo, Ginebra o París donde se instaló la mesa, como se hubiera hecho tradicionalmente hace años, sino en un lugar que cada vez es más relevante en la escena diplomática a nivel global: Arabia Saudita.
Luego de ser visto por décadas como una potencia regional centrada casi exclusivamente en el petróleo y la seguridad, Arabia...
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