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En Santiago de Chile, 96 personas fueron detenidas y una agente de la policía resultó herida durante la protesta convocada por la Central Unitaria de Trabajadores, y con el apoyo de cerca de 15 mil personas. Estudiantes lanzaron bombas de pintura. Para evitar que los disturbios se extendieran, la policía arrojó gases lacrimógenos que además de los manifestantes, afectó a mujeres con bebés que se encontraban en la zona.
Simpatizantes y oposición marcharon por separado en Caracas. “Chávez, patria o muerte” gritaban los chavistas mientras recorrían el oeste y centro de la capital hasta las cercanías de la sede de la vicepresidencia. La oposición, por otro lado, marchó desde el centro de la ciudad hasta la Asamblea Nacional para exigir a los congresistas un aumento en los sueldos y el inicio de un proceso de diálogo.
Miles de trabajadores marcharon por las calles de San Salvador, exigiendo al presidente Tony Saca, “cambios urgentes” en las políticas sociales. "El gobierno de Saca es el responsable de la crisis que estamos viviendo, no puede engañarnos con sus cuentos publicitarios que el responsable es la crisis internacional", reclamó Pedro Martínez, obrero de construcción.
Exigiendo que se aclare la muerte de la secretaria general de la principal Confederación de Trabajadores, Altagracia Fuentes, muerta a tiros junto a dos sindicalistas la semana pasada, marcharon los hondureños en la capital.
La Habana tuvo marchas sin disturbios a través de la Plaza de la Revolución y a la vista de Raúl Castro. “La Plaza vuelve a ser escenario del masivo apoyo del pueblo a la revolución y su voluntad de seguir construyendo la patria libre y soberana”, dijo el líder de la Central de Trabajadores de Cuba, Salvador Mesa.
El presidente electo en Paraguay, Fernando Lugo, estuvo al frente de la celebración del Día del Trabajo en Asunción y proclamó ante 3.000 sindicalistas que aunque “los oligarcas están con las fauces abiertas para intentar atrapar a los que llegamos al poder” , su compromiso de gobierno es “con los pobres, indígenas, sindicalistas y el pueblo humilde”.