América Latina necesita más Mujicas

Ovacionado por sus seguidores, el Presidente Pepe Mujica dejó la presidencia de Uruguay, prometiendo militar siempre. Visiblemente emocionado se dirigió al pueblo uruguayo: “(…) Gracias por tus abrazos, críticas, cariño y, sobre todo, gracias por tu hondo compañerismo cada una de las veces que me sentí solo en el medio de la Presidencia. No dudes que si tuviera dos vidas las gastaría enteras para ayudar a tus luchas, porque es la forma más grandiosa de querer la vida que he podido encontrar a lo largo de mis casi 80 años».

De esa forma, entregó en las manos del médico y gestor Tabaré Vázquez la Presidencia de Uruguay, lo que significa el tercer mandato consecutivo del partido de Izquierda Frente Amplio, periodo iniciado por el propio Tabaré Vázquez en 2005. Como en los períodos anteriores, el actual Presidente contará con mayoría parlamentaria. Además de eso, el exministro de Economía, Danilo Astori, seguirá conduciendo a la economía uruguaya, aunque que con menos poder. Sin embargo, Tabaré Vázquez, la figura protagónica de la izquierda en Uruguay es visto “como un socialista light, amigable con los mercados”.

En los últimos años, la figura de un Mujica austero y alejado de la corrupción que ha caracterizado a los países vecinos posicionó a Uruguay en los medios internacionales como un referente democrático. Sus polémicas decisiones de legalización de la marihuana y del aborto, el recibimiento de prisioneros de la Base de Guantánamo y refugiados sirios siguieron la vanguardia Uruguaya de principios del siglo XX, aunque no tuviera la aprobación de la mayoría de su gente.

En 1907 Uruguay fue el primero país a aprobar a ley del divorcio. En 1915 institucionalizó la jornada de trabajo de ocho horas, en 1932 siguió a Estados Unidos y fue el segundo país a conceder a las mujeres el derecho de voto. En 2007, Uruguay hace historia por ser el primer Estado latinoamericano en legitimar la unión de personas del mismo sexo. Además de eso, Uruguay fue el único país del mundo que impidió las privatizaciones mediante consulta popular. En el plebiscito realizado a finales de 1992, 72% dos uruguayos decidieron que los servicios esenciales seguirían siendo públicos.

En 2013, The Economist eligió a Uruguay como el país del año. Según esa revista Mujica reflejaba ese Uruguay progresista debido a su estilo de franqueza, raro para un político”. “Modesto, pero valiente, liberal y amante de la diversión”. Sin embargo, para Mujica sus mayores logros fueron las políticas sociales; disminución de la pobreza y aumento del empleo.

Los grandes desafíos de Tabaré Vázquez van a ser la educación, bajar el índice de criminalidad y mejorar la infraestructura. Con seguridad, el Uruguay de Tabaré Vázquez conservará aspectos fundamentales del Uruguay de Mujica. Uruguay presenta características de país desarrollado por su alto índice de desarrollo humano, analfabetismo cero, uno de los PIB per cápita más elevados del continente y uno de los países con menor desigualdad. Si las luchas de Mujica tuvieron tono humano y social, uno de los desafíos más grandes de Tabaré Vázquez será la Ley de Medios, la cual considera improrrogable.

En esa América Latina golpeada por el bajo precio de los commodities, con aires de conservadurismo y recrudecimiento de la derecha vamos a echar de menos a Mujica. Principalmente ahora, cuando Venezuela es un blanco estratégico que puede desestabilizar y fragmentar la región.

Ovacionado por sus seguidores, el Presidente Pepe Mujica dejó la presidencia de Uruguay, prometiendo militar siempre. Visiblemente emocionado se dirigió al pueblo uruguayo: “(…) Gracias por tus abrazos, críticas, cariño y, sobre todo, gracias por tu hondo compañerismo cada una de las veces que me sentí solo en el medio de la Presidencia. No dudes que si tuviera dos vidas las gastaría enteras para ayudar a tus luchas, porque es la forma más grandiosa de querer la vida que he podido encontrar a lo largo de mis casi 80 años».

De esa forma, entregó en las manos del médico y gestor Tabaré Vázquez la Presidencia de Uruguay, lo que significa el tercer mandato consecutivo del partido de Izquierda Frente Amplio, periodo iniciado por el propio Tabaré Vázquez en 2005. Como en los períodos anteriores, el actual Presidente contará con mayoría parlamentaria. Además de eso, el exministro de Economía, Danilo Astori, seguirá conduciendo a la economía uruguaya, aunque que con menos poder. Sin embargo, Tabaré Vázquez, la figura protagónica de la izquierda en Uruguay es visto “como un socialista light, amigable con los mercados”.

En los últimos años, la figura de un Mujica austero y alejado de la corrupción que ha caracterizado a los países vecinos posicionó a Uruguay en los medios internacionales como un referente democrático. Sus polémicas decisiones de legalización de la marihuana y del aborto, el recibimiento de prisioneros de la Base de Guantánamo y refugiados sirios siguieron la vanguardia Uruguaya de principios del siglo XX, aunque no tuviera la aprobación de la mayoría de su gente.

En 1907 Uruguay fue el primero país a aprobar a ley del divorcio. En 1915 institucionalizó la jornada de trabajo de ocho horas, en 1932 siguió a Estados Unidos y fue el segundo país a conceder a las mujeres el derecho de voto. En 2007, Uruguay hace historia por ser el primer Estado latinoamericano en legitimar la unión de personas del mismo sexo. Además de eso, Uruguay fue el único país del mundo que impidió las privatizaciones mediante consulta popular. En el plebiscito realizado a finales de 1992, 72% dos uruguayos decidieron que los servicios esenciales seguirían siendo públicos.

En 2013, The Economist eligió a Uruguay como el país del año. Según esa revista Mujica reflejaba ese Uruguay progresista debido a su estilo de franqueza, raro para un político”. “Modesto, pero valiente, liberal y amante de la diversión”. Sin embargo, para Mujica sus mayores logros fueron las políticas sociales; disminución de la pobreza y aumento del empleo.

Los grandes desafíos de Tabaré Vázquez van a ser la educación, bajar el índice de criminalidad y mejorar la infraestructura. Con seguridad, el Uruguay de Tabaré Vázquez conservará aspectos fundamentales del Uruguay de Mujica. Uruguay presenta características de país desarrollado por su alto índice de desarrollo humano, analfabetismo cero, uno de los PIB per cápita más elevados del continente y uno de los países con menor desigualdad. Si las luchas de Mujica tuvieron tono humano y social, uno de los desafíos más grandes de Tabaré Vázquez será la Ley de Medios, la cual considera improrrogable.

En esa América Latina golpeada por el bajo precio de los commodities, con aires de conservadurismo y recrudecimiento de la derecha vamos a echar de menos a Mujica. Principalmente ahora, cuando Venezuela es un blanco estratégico que puede desestabilizar y fragmentar la región.