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El ejército israelí afirmó que la andanada de cohetes disparados desde Líbano el 27 de julio que dejó al menos 12 muertos y 34 heridos en la comunidad Majdal Sham de los Altos del Golán, un territorio sirio ocupado y anexado por Israel, fue “el ataque más mortífero contra civiles israelíes desde el 7 de octubre”, cuando combatientes islamistas palestinos lanzaron un asalto en el sur de Israel que dejó 1.197 muertos y que desencadenó la guerra en la Franja de Gaza.
El presidente israelí, Isaac Herzog, culpó al movimiento libanés Hezbolá, un grupo pro-Irán, de asesinar “brutalmente” a niños que se encontraban en un campo de fútbol. “Los terroristas de Hezbolá atacaron y asesinaron brutalmente niños hoy, cuyo solo crimen fue salir a jugar fútbol. Nunca regresaron”, declaró Herzog en un comunicado, tras la muerte de 11 menores, según el último balance de víctimas mortales en la ciudad de Majdal Shams, en los Altos del Golán.
La cifra oficial de fallecidos sigue siendo 12, pero que fuentes con conocimiento de asuntos militares afirman que aumenta a 14.
Según Eli Bin, director general del Magen David Adom, equivalente israelí de la Cruz Roja, 17 de los 34 heridos se encontraban en estado crítico, incluyendo diez menores.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que todavía se encuentra realizando su visita a Estados Unidos ordenó a su equipo adelantar su regreso a Israel “lo más pronto posible”, según recogió un comunicado de su oficina.
Netanyahu se entrevistó con el líder de la comunidad local e indicó que Israel no dejará “este mortífero ataque sin respuesta” y que Hezbolá, que niega su responsabilidad, “pagará un alto precio, un precio que nunca ha pagado antes”, agregó el mensaje oficial. El portavoz del ejército, Daniel Hagari, confirmó el anunció de una pronta respuesta” contra el movimiento.
El Gobierno libanés condenó “todos los actos de violencia” contra civiles tras el ataque lanzado este sábado contra los Altos del Golán ocupados por Israel que ha matado al menos diez personas y pidió el “cese inmediato” de hostilidades en los frentes.
“El Gobierno libanés condena todos los actos de violencia y agresión contra todos los civiles y pide el cese inmediato de las hostilidades en todos los frentes. Atacar a civiles es una violación flagrante del derecho internacional y va en contra de los principios de humanidad”, aseguró en un comunicado en su cuenta oficial de X.
Hezbolá negó su responsabilidad
En un comunicado, Hezbolá, un grupo afín a Irán, “negó categóricamente las acusaciones” sobre el ataque contra Majdal Shams. “La Resistencia Islámica no tiene nada que ver en absoluto con el incidente y niega categóricamente todas las falsas acusaciones al respecto”, comentó el grupo. Pero el ejército israelí mantiene que el lanzamiento es obra de este movimiento libanés.
Hezbolá había reivindicado ataques contra posiciones de los Altos del Golán a lo largo de esta jornada en represalia por un ataque israelí contra el sur del Líbano, que ha provocado la muerte de cuatro miembros de Hezbolá, aunque no ha mencionado en ninguno de sus comunicados que atacara Majdal Shams.
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