Atentado con carro bomba cerca del palacio de justicia de Damasco

Al menos cinco policías murieron y varias personas más resultaron heridas al explotar una motocicleta bomba a las afueras de una mezquita en el barrio de Ruknedin. Foto: EFE

Un atentado con coche bomba ocurrió este viernes en un barrio rico de Damasco, cerca del palacio de Justicia, dos horas después de otro ataque en el norte de la capital, según indicó la televisión oficial siria. La explosión, calificada de "terrorista" por las agencias oficiales, se produjo en el sector de Mazzé (occidente), en una calle entre el palacio de justicia y el ministerio de Información. La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó los hechos. Hasta ahora no se reportan víctimas.

Ya una vez había estallado una bomba en el parqueadero del palacio de Justicia. El hecho ocurrió a finales de junio y la televisión oficial mostró imágenes de una gran columna de humo y de vehículos ardiendo en el parqueadero de la edificación, adonde acudieron los equipos de extinción de incendios para intentar apagar el fuego.

Estos atentados hacen parte de un redireccionamiento de la estrategia militar de las fuerzas rebeldes. Desde que reciben equipos de comunicación, asesoría en inteligencia y armamento por parte de países Occidentales, los insurgentes han logrado atacar más efectivamente las sedes militares (ya mataron al ministro de Defensa, a un exministro y al jefe de seguridad nacional) y políticas del gobierno de Bashar Al Assad. 

Últimamente, son frecuentes las explosiones de carros bomba en el país árabe, algo que no era tan utilizado en los inicios de la revuelta que estalló en marzo de 2011. Dos horas antes de la explosión en la sede de Justicia, un atentado con moto bomba se produjo a la salida de una mezquita en el norte de Damasco tras la plegaria del viernes y dejó varios heridos, indicó la televisión oficial siria. Cinco miembros de las fuerzas de seguridad murieron en el ataque, dijo la televisión. 

Como cada viernes, los sirios contrarios a Al Asad se manifestaron en todo el país tras el rezo semanal musulmán para pedir la caída del régimen. Esta semana los rebeldes eligieron el lema "Homs asediada nos llama", en referencia a la tercera ciudad del país donde los bombardeos de las tropas regulares son incesantes y que sufre una situación humanitaria desastrosa. Según el OSDH, también hubo manifestaciones "masivas" en varias localidades de la provincia de Idleb (noroeste), entre ellas Jan Cheikhun, así como también en la provincia de Damasco y Harasta, donde el ejército lleva a cabo importantes operaciones militares contra los rebeldes.

Los combates entre civiles armados partidarios y adversarios del presidente Al Asad y los descubrimientos de decenas de cadáveres sin identificar se multiplican en Siria en momentos que la Unión Europea busca los medios para resolver la crisis y destinó 50 millones de euros para ayuda humanitaria. La ONU parece cada vez más resignada a aceptar su impotencia para actuar con miras a una transición política y asistir a la población del país árabe.