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Horas después de que se conociera la renuncia del presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, el todavía ministro de trabajo, Javier Barreda, anunció un aumento del salario mínimo de 850 soles (US$260) a 930 soles (US$285). La noticia se hizo oficial hoy con la publicación de un decreto que fue aprobado ayer en la último Consejo de Ministros, en el cual figura la firma del expresidente peruano.
Barreda agregó que el decreto entrará en vigencia a partir del próximo 1º de abril para los trabajadores del régimen laboral de la actividad privada y desde el 1º de mayo para las empresas inscritas en el Registro Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Remype).
El monto actual del salario mínimo fue fijado en mayo de 2016 por el Gobierno de Ollanta Humala (2011-2016).
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La norma especificó que el nuevo reajuste toma en cuenta "criterios técnicos" para el análisis de los índices de inflación y la productividad, y busca reflejar el desempeño económico del país para contribuir "con la mejora sostenida del poder adquisitivo de los trabajadores".
El último regalo del gabinete de Kuczynski para los peruanos prendió las alarmas inmediatamente. El diario El comercio mencionó, por ejemplo, las palabras de Hugo Ñopo, investigador principal de Grade, quien aseguró: “Los 80 soles de aumento representan el 9,4% del salario mínimo original. Esto es como si durante los 18 meses de gobierno de PPK, el sueldo hubiera subido 0,5% mensual. Este monto es abrumadoramente más grande que el crecimiento económico”.
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Además, Ñopo aseguró que la informalidad laboral del país, que ya supera el 70%, podría aumentar un punto porcentual, pues, según el experto, este será el único camino que les quedará a las microempresas y pequeñas empresas.
Otro de los citados por dicho diario fue el Instituto Peruano de Economía, el cual señaló que solo el 3% de los trabajadores formales se beneficiaría con la medida , es decir, 308.000 personas.