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El país del sudeste asiático conocido como Birmania o Myanmar ha sido identificado por ambos nombres a lo largo de su historia, generando debates sobre cuál es la denominación más adecuada. Esta dualidad tiene raíces profundas en la historia, la política y la lingüística del país.
Orígenes y evolución de los nombres
En el idioma birmano, el país se denomina “Myanma” en contextos escritos y “Bama” en contextos para enunciar el país de forma oral. Estas dos formas han coexistido durante siglos, reflejando diferentes registros lingüísticos. Cuando los británicos colonizaron la región en el siglo XIX, adaptaron “Bama” a “Burma” en inglés, lo que derivó en “Birmania” en español. Esta denominación se mantuvo durante el período colonial y tras la independencia en 1948.
Cambio oficial y controversia política
En 1989, la junta militar que gobernaba el país decidió cambiar el nombre oficial de “Unión de Birmania” a “Unión de Myanmar”. La justificación fue que “Myanmar” es más inclusivo para las diversas etnias del país, mientras que “Birmania” se asociaba principalmente con la etnia mayoritaria bamar.
El cambio no estuvo exento de controversia. La oposición política y algunos países no reconocieron la legitimidad de la junta militar ni sus decisiones, incluyendo el cambio de nombre. Por ejemplo, Estados Unidos y el Reino Unido continuaron utilizando “Burma”, argumentando que el nuevo nombre fue impuesto sin consulta popular.
La postura de las etnias sobre cuál nombre usar
La Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación afirman que en Myanmar habitan más de 135 grupos étnicos, entre ellos los shan, karen, rakhine, chin, kachin, mon y kayah.
Muchas etnias minoritarias dentro del país, a pesar de la explicación de la junta militar, rechazan el término Myanmar, no porque prefieran “Birmania”, sino porque lo consideran una imposición del régimen militar. Desde su perspectiva, el cambio de nombre no significó una verdadera inclusión de sus pueblos, ya que las políticas de discriminación y represión hacia ellos continuaron.
El sentimiento de las etnias es explicado en el informe “El Mundo Indígena 2023: Myanmar”. Este menciona que, tras el golpe de Estado de 1962, el régimen militar implementó una política de “birmanización”, promoviendo la asimilación forzada de los pueblos indígenas mediante la imposición de una religión, cultura, lenguaje e identidad únicos.
La mayoría de los grupos, a lo largo de la historia, han sido marginados o han tenido conflictos con el gobierno central. Este es un factor que también influyó la deslegitimación de la junta militar por parte de algunos sectores poblacionales, y, por ende, del cambio de nombre del país.
Entonces, ¿cómo debe llamársele al país?
En el ámbito hispanohablante, la Real Academia Española recomienda el uso de “Birmania” por ser la forma tradicional en español. No obstante, reconoce que la denominación oficial es “Myanmar”.
En la práctica, la elección entre “Myanmar” y “Birmania” sigue siendo un asunto político más que lingüístico. Mientras que el gobierno y algunos actores internacionales han aceptado “Myanmar”, los opositores del régimen, tanto dentro como fuera del país, siguen usando “Birmania” como una forma de rechazar la legitimidad de la junta militar
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Por Juliana Valentina Vélez
