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El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó este miércoles a Medio Oriente para presionar por una tregua en la Franja de Gaza, que pareció alejarse después que Hamás reportara una respuesta “globalmente negativa” de Israel a sus propuestas.
La preocupación internacional crece ante la amenaza de hambruna y el creciente número de víctimas en Gaza, donde los bombardeos israelíes causaron 104 muertos en las últimas 24 horas, según el ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por el movimiento islamista Hamás.
“Estábamos durmiendo cuando oímos una gran explosión. Corrimos hacia la zona devastada y es como si hubiera sido golpeada por un terremoto”, explicó a la AFP Mahmud Abu Arar, un desplazado de Rafah, ciudad del extremo sur de Gaza donde se hacinan cerca 1,5 millones de personas.
La guerra estalló el 7 de octubre con una incursión de milicianos islamistas que mataron a 1.160 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250 en el sur de Israel, según un recuento de la AFP con base en datos oficiales israelíes.
Un centenar de rehenes fue canjeado por 240 presos palestinos durante una tregua de una semana a fines de noviembre. Israel afirma que 130 siguen cautivos en Gaza, de las cuales 33 habrían muerto.
En represalia, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre contra Gaza, con el objetivo de “aniquilar” a Hamás, considerado como una organización terrorista por el Estado hebreo, así como por Estados Unidos y la UE.
Hasta el momento, esta operación militar dejó 31.923 muertos, en su gran mayoría civiles, según el último balance del Ministerio de Salud de Gaza.
Blinken en Arabia Saudita
Los mediadores internacionales -Estados Unidos, Catar y Egipto- tratan de alcanzar una tregua, en vano hasta el momento.
Un dirigente de Hamás en Beirut, Osama Hamdan, declaró el miércoles que la respuesta de Israel a la última propuesta del movimiento islamista es “globalmente negativa” y podría llevar las negociaciones “a un punto muerto”.
Hamás propuso la semana pasada una tregua de seis semanas y liberar a 42 rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de entre 20 y 50 palestinos por rehén.
También exige la retirada del ejército israelí de Gaza y una mayor entrada de ayuda humanitaria, indicó Hamdan.
En este complicado contexto, Antony Blinken inició su sexta gira por Medio Oriente desde el inicio de la guerra en Arabia Saudita, donde se reunió con su homólogo saudita, Faisal bin Farhan.
Los diplomáticos conversaron sobre la “urgente necesidad de proteger a todos los civiles en Gaza y de aumentar inmediatamente la ayuda humanitaria”, indicó el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller.
Blinken, que viajará el jueves a Egipto y el viernes a Israel, dijo que abordará en sus reuniones “los esfuerzos desplegados para lograr un alto el fuego inmediato que garantice la liberación de todos los rehenes”, así como la intensificación de la ayuda humanitaria.
En la ciudad de Gaza, el ejército prosiguió por tercer día consecutivo su operación contra el hospital Al Shifa, alegando que persigue a miembros de Hamás.
El objetivo es “no permitir que ese lugar sea controlado” por el movimiento islamista, declaró in situ el jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Herzi Halevi.
En total 300 sospechosos fueron detenidos, entre ellos decenas de responsables, según el ejército.
La hambruna en la guerra
Las oenegés y las agencias de la ONU no dejan de advertir del riesgo inminente de hambruna en la Franja de Gaza, sobre todo en el norte.
Blinken reiteró el martes que toda la población de Gaza sufre “niveles severos de inseguridad alimentaria aguda”.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, sostuvo que Israel bloquea la ayuda y eso “podría ser equivalente al uso de la hambruna como método de guerra”.
Israel impone actualmente un asedio prácticamente total del enclave y controla minuciosamente toda la ayuda que entra, lo que ralentiza el encaminamiento, principalmente desde Egipto.
“Más de la mitad de la población vive bajo lo que llamamos un ‘nivel de hambre crítica’”, declaró Philippe Lazzarini, el jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Arabia Saudita anunció el miércoles que donará 40 millones de dólares a esta agencia, que varios países dejaron de financiar después de que Israel la acusara de emplear a personas implicadas directamente en el ataque del 7 de octubre.
La guerra en Gaza también exacerbó las tensiones en Cisjordania ocupada. La Autoridad Palestina indicó el miércoles que tres palestinos murieron en un ataque israelí contra su vehículo en Yenín.
El ejército israelí declaró, por su parte, que “eliminó” a un responsable de la Yihad Islámica y golpeado a otros dos hombres que planificaban “ataques terroristas”.
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