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Campeones de la calle

En Brasil empezó el Mundial de Fútbol de menores de edad que han salido de situaciones de miseria, drogadicción y mendicidad de las calles del mundo. India fue el campeón en Sudáfrica hace cuatro años.

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Daniel Salgar Antolínez
29 de marzo de 2014 - 02:41 a. m.
En la Copa Mundial de Niños de la calle participan equipos de 19 países del mundo. / Cortesía Streetchildworldcup
En la Copa Mundial de Niños de la calle participan equipos de 19 países del mundo. / Cortesía Streetchildworldcup
Foto: Wilf Whitty / Ratiotype
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“Como la séptima economía más rica del mundo (en términos de PIB ) el futuro es muy brillante para Brasil y 2014 se perfila como un año increíble, ya que el país acoge el mayor evento en la Tierra: la Copa Mundial de los niños de la calle. Este es un país con una división histórica y extrema entre ricos y pobres, que ha llevado a un gran número de niños a la calle. A pesar de avances en la igualdad de ingresos, la brecha sigue siendo alta y es con este telón de fondo que la Copa Mundial de Niños de la calle juega un papel fundamental para garantizar que los derechos de los niños permanecerán en el orden del día”.

La anterior es una declaración de Joe Hewitt, el director de comunicaciones que tiene en Brasil la organización del Mundial de Fútbol de Niños de la Calle (Street Child World Cup), campeonato que comenzó ayer en Río de Janeiro, en los preámbulos del Mundial de Fútbol.

Al evento asisten 19 equipos de diversos países, dura diez días y busca ser mucho más que un juego. El objetivo es concluir con la Declaración de Río, en la cual se busque el compromiso de los estados con un cambio en la vida de millones de menores que viven en condiciones de miseria, indigencia o drogadicción. La primera edición de este mundial en Sudáfrica, en 2010, concluyó con la declaración de Durban, que fue presentada al Comité de Derechos Humanos de la ONU y enviada a 143 gobiernos.

El principal criterio para seleccionar a los jugadores no es su habilidad futbolística. Según los organizadores, los niños son elegidos como los mejores ejemplos de quienes han superado por más largo tiempo su vida en las calles. Así se convierten en los “campeones de la calle” y sirven de inspiración para otros menores.

En Sudáfrica el campeón fue India, curiosamente el país que tiene la mayor población de niños de la calle en el mundo: más de 11 millones. Según Unicef, sólo el 40% de los bebés de India son registrados al nacer, lo que significa que millones de niños jurídicamente no existen.

Esta vez, la selección de India vuelve a participar con un equipo de menores rescatados de las calles de la ciudad sureña de Chenna por la Sociedad de Servicio Social Karunalayai. Sólo en esta ciudad, se estima que hay alrededor de 75.000 niños de la calle. Karunalaya ha ofrecido atención, comida, ropa, educación y deportes a más de tres mil de ellos.

Antes de que los jóvenes de India partieran a Río de Janeiro, en su país se estableció el 5 de marzo la Comisión Nacional para la Protección de los Derechos del Niño, se puso en marcha un sistema de tarjetas de identidad biométricas para niños de la calle y la campaña “De la calle al colegio”, que busca que los servicios de gobierno lleguen hasta los menores sin hogar. Y hay más: la noticia sobre la partida del equipo hacia Brasil fue publicada en el periódico de niños de la calle, Balaknama, dedicado a dar voz a esta población usualmente ignorada y a tratar asuntos como el matrimonio infantil, la brutalidad y el abuso policial.

Una de las novedades del campeonato actual es el equipo de Pakistán. La Fundación Azad, que desde 2001 ha beneficiado a más de seis mil menores de la ciudad de Karachi con programas de protección, rehabilitación y reintegración, ha sido la encargada de llevar jóvenes desde este lugar hasta el país suramericano. Según la Fundación, actualmente en Karachi hay aproximadamente 200.000 niños de la calle, muchos de los cuales caen en bandas vinculadas a los partidos políticos que participan en una sangrienta batalla por el control de la ciudad. Con su participación en el mundial buscan mostrar esta problemática y lograr un compromiso internacional con los menores paquistaníes.

Más de 230 niños y niñas de entre 13 y 17 años compiten por llevarse el trofeo en la capital del fútbol. En este mundial, sin embargo, todos ya son campeones.

 

dsalgar@elespectador.com

@DanielSalgar1

Por Daniel Salgar Antolínez

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