Investigadores de Perú, Brasil y Bolivia realizan estudios genéticos a más de 3.000 nativos descendientes de los incas que aún viven en el Cusco y en poblaciones cercanas al lago Titicaca. Los resultados preliminares indicaron que alrededor de 18 personas están estrechamente relacionadas con las poblaciones nativas que habitan en el sur del Cusco, así como en el altiplano peruano y el norte de Bolivia.