Colombia desea rápida solución del conflicto saharaui a través del referéndum

La ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, expresó en Argel su deseo de que se llegue pronto a una solución negociada al conflicto del Sahara Occidental, que incluya la celebración del referéndum que apoya la ONU.

"Apoyamos todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre esta cuestión y naturalmente apoyamos la celebración de un referéndum en los territorios del Sahara Occidental", excolonia española ocupada por Marruecos desde 1975, dijo Holguín.

"Esperamos que esta cuestión pueda alcanzar su desenlace lo más rápidamente posible en el marco de las resoluciones de la ONU", añadió la canciller durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo argelino, Ramtan Lamamra.

Holguín llegó hoy a Argelia en una visita que durará hasta el próximo miércoles y que tiene como objetivo profundizar los lazos tradicionales de cooperación entre dos naciones con una larga relación.

En una entrevista a Efe, el primer ministro saharaui, Abdelkader Taleb Omar, recordó que el cese del fuego de 1991 se acordó para avanzar en la solución política y que, si esta se sigue posponiendo, la respuesta del pueblo saharaui será el regreso a las armas.

En la sede del gobierno en los campos de refugiados de Argelia, el jefe del gobierno saharaui instó, asimismo, a la comunidad internacional a presionar a Marruecos para evitar una nueva escalada de la violencia en la región.

"Hay gente que desde tiempo exige la vuelta a las armas. Yo creo que esto refuerza esta tendencia y empuja a la gente a buscar otras alternativas si no se vislumbran algunas perspectivas o algunos pasos serios por parte de la comunidad internacional", explicó Taleb Omar.

"De aquí a diciembre se va a celebrar el congreso del Polisario y uno de los temas que se van a discutir es ese tema: como hacer frente al desafío marroquí y su política de ocupación y de represión", agregó.

Taleb Omar puso la responsabilidad sobre las espaldas del rey Mohamed VI de Marruecos, al que acusó de engañar a la comunidad internacional y de provocar con actos como su visita este viernes al Aaiun y los fastos nacionalistas celebrados por el 40 aniversario de la "Marcha Verde".

"Para nosotros es un desafío primero a la comunidad internacional porque hasta ahora en el derecho internacional el Sahara sigue siendo un territorio no autónomo que no reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sahara", afirmó.

A este respecto, el primer ministro saharaui recordó que "hemos firmado un cese el fuego a cambio de que haya un proceso de paz" y que la prioridad política ahora es "llamar a la comunidad internacional para que tomen esto en serio y que hagan algo para evitar una escalada en la región".

Taleb Omar buscó esperanza, incluso, en las recientes lluvias torrenciales que han reducido a barro los campamentos de refugiados saharauis, donde la magnitud de la masacre se ha entendido como un mensaje divino de que el tiempo del cambio ha llegado.

"Dejar este lugar para volver con los objetivos cumplidos y con la dignidad y la libertad recuperada, si es así, ojalá que se cumplan", afirmó.

"A veces ocurren cosas que ocultan quizás cosas buenas y esperamos que estas lluvias sean de ese tipo de mensajes que aportan esperanza y ayudan a cumplir nuestros objetivos", apostilló.

La ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, expresó en Argel su deseo de que se llegue pronto a una solución negociada al conflicto del Sahara Occidental, que incluya la celebración del referéndum que apoya la ONU.

"Apoyamos todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre esta cuestión y naturalmente apoyamos la celebración de un referéndum en los territorios del Sahara Occidental", excolonia española ocupada por Marruecos desde 1975, dijo Holguín.

"Esperamos que esta cuestión pueda alcanzar su desenlace lo más rápidamente posible en el marco de las resoluciones de la ONU", añadió la canciller durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo argelino, Ramtan Lamamra.

Holguín llegó hoy a Argelia en una visita que durará hasta el próximo miércoles y que tiene como objetivo profundizar los lazos tradicionales de cooperación entre dos naciones con una larga relación.

En una entrevista a Efe, el primer ministro saharaui, Abdelkader Taleb Omar, recordó que el cese del fuego de 1991 se acordó para avanzar en la solución política y que, si esta se sigue posponiendo, la respuesta del pueblo saharaui será el regreso a las armas.

En la sede del gobierno en los campos de refugiados de Argelia, el jefe del gobierno saharaui instó, asimismo, a la comunidad internacional a presionar a Marruecos para evitar una nueva escalada de la violencia en la región.

"Hay gente que desde tiempo exige la vuelta a las armas. Yo creo que esto refuerza esta tendencia y empuja a la gente a buscar otras alternativas si no se vislumbran algunas perspectivas o algunos pasos serios por parte de la comunidad internacional", explicó Taleb Omar.

"De aquí a diciembre se va a celebrar el congreso del Polisario y uno de los temas que se van a discutir es ese tema: como hacer frente al desafío marroquí y su política de ocupación y de represión", agregó.

Taleb Omar puso la responsabilidad sobre las espaldas del rey Mohamed VI de Marruecos, al que acusó de engañar a la comunidad internacional y de provocar con actos como su visita este viernes al Aaiun y los fastos nacionalistas celebrados por el 40 aniversario de la "Marcha Verde".

"Para nosotros es un desafío primero a la comunidad internacional porque hasta ahora en el derecho internacional el Sahara sigue siendo un territorio no autónomo que no reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sahara", afirmó.

A este respecto, el primer ministro saharaui recordó que "hemos firmado un cese el fuego a cambio de que haya un proceso de paz" y que la prioridad política ahora es "llamar a la comunidad internacional para que tomen esto en serio y que hagan algo para evitar una escalada en la región".

Taleb Omar buscó esperanza, incluso, en las recientes lluvias torrenciales que han reducido a barro los campamentos de refugiados saharauis, donde la magnitud de la masacre se ha entendido como un mensaje divino de que el tiempo del cambio ha llegado.

"Dejar este lugar para volver con los objetivos cumplidos y con la dignidad y la libertad recuperada, si es así, ojalá que se cumplan", afirmó.

"A veces ocurren cosas que ocultan quizás cosas buenas y esperamos que estas lluvias sean de ese tipo de mensajes que aportan esperanza y ayudan a cumplir nuestros objetivos", apostilló.