Buena parte de esos actos tuvieron que ser suspendidos el jueves debido a las persistentes lluvias que cayeron sobre casi toda la geografía venezolana. La única publicidad permitida en las horas previas a la votación es la de carácter institucional del Consejo Nacional Electoral (CNE), que informa sobre la forma de sufragar e invita a la ciudadanía a ejercer ese derecho.
El próximo domingo, unos 17 millones de venezolanos podrán elegir 22 gobernadores y 328 alcaldes, además de 233 legisladores regionales, para un total de 603 cargos de representación popular, según el CNE.
Culminada la campaña corresponde ahora a los miembros de los centros electorales proceder a supervisar si las máquinas de votación, el material electoral y la infraestructura del local están listos.
Esa operación de “toma de posesión” del centro por parte de los miembros de mesa es lo que el CNE denomina “instalación” de los centros electorales.
Estos centros ya están vigilados por parte de las 140 mil soldados, incluidos varias decenas de miles de reservistas, que forman parte del “Plan República” diseñado por los militares para garantizar la seguridad de los centros y materiales de votación y de los ciudadanos que el domingo acudan a votar.
Por otra parte, entrará en vigor la “ley seca”, quedando prohibida a venta de bebidas alcohólicas hasta el lunes al mediodía.
Igualmente quedará prohibido el porte de armas y cualquier manifestación pública que pueda implicar algún tipo de proselitismo político.
Los pronósticos meteorológicos no descartan que las lluvias que vienen registrándose en Venezuela desde principios de la semana se prolonguen hasta el domingo, lo cual podría afectar el nivel de participación.