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Luego de que se conociera el brutal crimen de cinco personas en México, un reportero y cuatro mujeres, medios mexicanos aseguraron que entre las víctimas se encontraba una colombiana por lo que la Cancillería inició las investigaciones para establecer si dichas aseveraciones eran ciertas.
En rueda de prensa el procurador General de Justicia de México, Rodolfo Ríos, informó que el consulado de Colombia confirmó la identidad y nacionalidad de una de las víctimas del múltiple homicidio pero debido a que se trata de un feminicidio no daban a conocer públicamente la identidad de la colombiana, que fue identificada como Nicole.
El fiscal Ríos aclaró que el nombre de la colombiana es otro y está a la espera de un informe de las autoridades migratorias para tener detalles de cuándo llegó al país, su situación migratoria y si desempeñaba algún trabajo.
El pasado domingo fueron encontrados en un edificio los cuerpos del reportero gráfico, Rubén Espinosa y cuatro mujeres, entre ellas una colombiana, maniatados, con impactos de bala, huellas de tortura y, en el caso de las mujeres, con rastros de violencia sexual.
Este miércoles las autoridades mexicanas reportaron la detención de un sospechoso, de nacionalidad mexicana, luego de que en el lugar del asesinato se encontrara una huella dactilar que al ser confrontada con la base de datos de la fiscalía dio "un registro positivo con antecedentes penales de violación y lesiones".
Además la Fiscalía divulgó un video de cámaras de seguridad localizadas en las cercanías del edificio donde se cometió el crimen, en una zona de clase media de la capital, en el que se observa salir aparentemente tranquilos a tres hombres, señalados como sospechosos. (Vea el video)
Uno de ellos, que llevaba una maleta, y otro se retiraron del lugar caminando en direcciones distintas y un tercero abordó un automóvil Mustang que inicialmente se presumía que pertenecía a una de las víctimas, pero que la fiscalía aclaró que es propiedad de un hombre que no ha podido ser localizado.
Por ahora la fiscalía investiga el entorno de las víctimas para determinar si los presuntos homicidas conocían a alguna de ellas o si alguien del edificio les facilitó el acceso, ya que las cerraduras del edificio y del departamento no fueron forzadas.