Cuatro años en busca de un milagro en Ayotzinapa
A pesar de que expertos tumbaron la versión oficial de la desaparición de los jóvenes, hoy no se sabe nada de su destino. El último año de este caso que conmocionó al mundo está repleto de errores.
redacción internacional
La mentira que reprochan los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos en la noche del 26 de septiembre de 2014, es la versión oficial del Ejecutivo de México, conocida como “verdad histórica”, que sostiene que los jóvenes fueron entregados por policías corruptos al cartel Guerreros Unidos, que los asesinó, los incineró en un vertedero y arrojó sus cenizas a un río.
Durante cuatro años, los padres han rechazado esta versión, que fue desmentida por organismos internacionales y expertos extranjeros. Sin embargo, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, todavía hoy insiste en su veracidad.
“Esto del basurero quedó atrás, muerto. Para nosotros ya no existe lo del basurero”, explica a Efe una indignada Delfina de la Cruz, desde la puerta de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, donde estudiaba su hijo Abraham.
(Ver más: ONU denuncia que los detenidos por el caso Ayotzinapa fueron torturados)
A Delfina no le cabe la menor duda de lo que pasó esa noche: “Fueron los policías municipales y federales quienes se llevaron a los 43 jóvenes”.
Desde esa fatídica noche, Hilda Legideño se formula cada día la misma pregunta: “¿Qué mal hicieron nuestros hijos para que los atacaran de esta manera?”. Esta madre dice a Efe que tras cuatro años de lucha no está cansada de buscar a Jorge Antonio, sino “de tantas mentiras del Estado mexicano”.
Reprocha que el Gobierno “ha prolongado la investigación” y recuerda que el Ejército estuvo “monitoreando” a los estudiantes mediante cámaras de videovigilancia.
El último año
Los padres no cesan en su búsqueda. La mayoría dejó sus trabajos para dedicarse a buscar a sus hijos y han tenido que sobrevivir con la ayuda de terceros. Pero no pierden la esperanza. La búsqueda, que cumple cuatro años este miércoles, se alimenta de pequeñas esperanzas.La última es la creación de una comisión de la verdad. Mario Patrón, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) y abogado de los familiares, le dijo a Efe que “esta esperanza viene materializada en la implantación de esta comisión, que fue ordenada por un tribunal mexicano en junio pasado”.
(Lea también: Policía mexicana captura a sospechoso del caso de Ayotzinapa)
Sin embargo, después de que la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), responsable de la investigación, se declarara imposibilitada para acatar dicha sentencia, un órgano judicial paralizó la creación de la comisión. ¿Entonces?
Una nueva resolución del Tribunal Colegiado de Tamaulipas resolvió la semana pasada que la imposibilidad alegada por la PGR no existe y que hay un “sustento constitucional, convencional y legal para su creación”.
Además, el próximo cambio de gobierno hace pensar a los familiares de los desaparecidos que algo cambiará. El presidente electo de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien asumirá el poder el 1º de diciembre, ya solicitó formalmente el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que investigó el caso y tumbó la versión oficial.
Recientemente, Peña Nieto expresó su “convicción de que pasó justamente lo que la investigación (oficial) arrojó” y que de ello hay pruebas “contundentes”.
La mentira que reprochan los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos en la noche del 26 de septiembre de 2014, es la versión oficial del Ejecutivo de México, conocida como “verdad histórica”, que sostiene que los jóvenes fueron entregados por policías corruptos al cartel Guerreros Unidos, que los asesinó, los incineró en un vertedero y arrojó sus cenizas a un río.
Durante cuatro años, los padres han rechazado esta versión, que fue desmentida por organismos internacionales y expertos extranjeros. Sin embargo, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, todavía hoy insiste en su veracidad.
“Esto del basurero quedó atrás, muerto. Para nosotros ya no existe lo del basurero”, explica a Efe una indignada Delfina de la Cruz, desde la puerta de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, donde estudiaba su hijo Abraham.
(Ver más: ONU denuncia que los detenidos por el caso Ayotzinapa fueron torturados)
A Delfina no le cabe la menor duda de lo que pasó esa noche: “Fueron los policías municipales y federales quienes se llevaron a los 43 jóvenes”.
Desde esa fatídica noche, Hilda Legideño se formula cada día la misma pregunta: “¿Qué mal hicieron nuestros hijos para que los atacaran de esta manera?”. Esta madre dice a Efe que tras cuatro años de lucha no está cansada de buscar a Jorge Antonio, sino “de tantas mentiras del Estado mexicano”.
Reprocha que el Gobierno “ha prolongado la investigación” y recuerda que el Ejército estuvo “monitoreando” a los estudiantes mediante cámaras de videovigilancia.
El último año
Los padres no cesan en su búsqueda. La mayoría dejó sus trabajos para dedicarse a buscar a sus hijos y han tenido que sobrevivir con la ayuda de terceros. Pero no pierden la esperanza. La búsqueda, que cumple cuatro años este miércoles, se alimenta de pequeñas esperanzas.La última es la creación de una comisión de la verdad. Mario Patrón, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) y abogado de los familiares, le dijo a Efe que “esta esperanza viene materializada en la implantación de esta comisión, que fue ordenada por un tribunal mexicano en junio pasado”.
(Lea también: Policía mexicana captura a sospechoso del caso de Ayotzinapa)
Sin embargo, después de que la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), responsable de la investigación, se declarara imposibilitada para acatar dicha sentencia, un órgano judicial paralizó la creación de la comisión. ¿Entonces?
Una nueva resolución del Tribunal Colegiado de Tamaulipas resolvió la semana pasada que la imposibilidad alegada por la PGR no existe y que hay un “sustento constitucional, convencional y legal para su creación”.
Además, el próximo cambio de gobierno hace pensar a los familiares de los desaparecidos que algo cambiará. El presidente electo de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien asumirá el poder el 1º de diciembre, ya solicitó formalmente el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que investigó el caso y tumbó la versión oficial.
Recientemente, Peña Nieto expresó su “convicción de que pasó justamente lo que la investigación (oficial) arrojó” y que de ello hay pruebas “contundentes”.