Decretan toque de queda en Bagdad tras protestas

El gobierno de Irak decretó el toque de queda en la capital tras masivas protestas en varias ciudades que dejaron un saldo de al menos nueve personas muertas. La restricción para vehículos y personas entrará en vigor el jueves y seguirá hasta “nueva orden” según autoridades.

- AFP
02 de octubre de 2019 - 11:53 p. m.
Un manifestante iraquí durante una protesta en contra de la corrupción y el desempleo en el país.  / AFP
Un manifestante iraquí durante una protesta en contra de la corrupción y el desempleo en el país. / AFP

El gobierno de Irak decretó la implementación de un toque de queda en la capital, Bagdad, después de violentas protestas en varias ciudades que en 24 horas dejaron un saldo de, por lo menos, nueve personas muertas.

El toque de queda entrará en vigor el jueves y seguirá "hasta nueva orden" para "vehículos y personas en Bagdad".

(Le recomendamos: ¿Por qué nadie habla de las graves protestas en Irak?)

La policía iraquí disparó con munición real el miércoles para dispersar nuevas manifestaciones en Bagdad, pese a que el presidente del país y la ONU habían exhortado a la calma.

Sometido a su primera prueba popular tras llegar al poder hace casi un año, el gobierno de Adel Abdel Mahdi acusó a "agresores" y a "saboteadores" de haber "provocado víctimas de forma deliberada".

Las protestas continuaban al caer la noche y el gobierno anunció el cierre de la denominada Zona Verde, en el centro de la capital, donde tienen su sede los ministerios y embajadas.

El miércoles, según comprobaron los periodistas de la AFP, hubo disparos en las manifestaciones organizadas en los vecindarios de Al Shaab, al norte de la capital, y de Zaafaraniya, al sur.

(Le puede interesar: La guerra de los drones desde Yemen hasta Irak)

Las protestas se han extendido a otras provincias. Seis manifestantes y un policía murieron en la ciudad de Nasiriya, y el resto en Bagdad.

En Zaafaraniya, donde los manifestantes quemaban neumáticos, un periodista de la AFP escuchó cómo silbaban las balas, tal como ocurrió durante varias horas el martes en la plaza Tahrir del centro de la ciudad, de donde partió el movimiento.

Las protestas fueron dispersadas primero con agua a presión, después con gases lacrimógenos y balas de goma, y finalmente con disparos al aire.

Las manifestaciones no tienen detrás a un partido o a un líder religioso y están motivadas por la deficiencia de los servicios públicos o el desempleo.

(Le puede interesar: Hace quince años, Estados Unidos destruyó Irak y me dejó sin patria)

El principal líder chiita, Moqtada Sadr, pidió el miércoles sin embargo "protestas pacíficas y una huelga general" para incrementar la presión.

Sadr ya fue el principal instigador de las revueltas de 2016, que paralizaron al gobierno.

"Queremos empleos, mejores servicios públicos, hace años que los reclamamos y el gobierno nunca nos ha respondido", afirma Abdalá Walid, jornalero de 27 años.

Mohamed Al Juburi, que también trabaja como jornalero, se queja a su vez afirmando que "ningún Estado ataca a su pueblo como este gobierno. Somos pacíficos y nos disparan", se lamenta.

"Nuestros jóvenes quieren reformas y quieren trabajo. Es nuestro deber satisfacer estos deseos legítimos", dijo el jefe de Estado.

Por su parte, la representante de la ONU en Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, se mostró "muy preocupada" por esta tensión en las calles y pidió a las autoridades que "den prueba de moderación".

Irak, que vivió años de guerra a partir de 2003 y luego debió enfrentarse a sangrientos grupos insurgentes islamistas, se encuentra devastado por la corrupción y los enfrentamientos, y sufre una escasez crónica de electricidad y agua potable desde hace años.

Estas manifestaciones sobre todo denuncian a la clase política del 12º país más corrupto del mundo, según Transparencia Internacional.

Por - AFP

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar