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Esta es la segunda vez en menos de un mes que la isla Lombok, ubicada en Indonesia, se ve sacudida por un terremoto de 6,9 grados, el primero se produjo el pasado 5 de agosto, y las autoridades cifraron en unos 460 los muertos y en más de 417.000 los desplazados.
El reciente movimiento de 6,9 grados registrado durante la noche produjo la caída de algunas casas, según el portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, aunque hasta el momento no hay detalles sobre posibles víctimas. El fuerte terremoto estuvo precedido, horas antes, de otro movimiento de 6,3 grados, que provocó un muerto por un paro cardiaco.
En apenas tres semanas se han producido cuatro sacudidas de magnitud superior a 6 en la isla de Lombok, un popular destino turístico en la región central del país asiático donde miles de personas siguen desplazadas y alojadas en tiendas en campos para evacuados.
El Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo, localizó el hipocentro del último temblor a 20 kilómetros de profundidad y 4,5 kilómetros al sur de Belanting, una localidad en el noreste de la isla.
(Puede ver: Las imágenes que dejó el terremoto de Indonesia)
La Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica indonesia descartó la probabilidad de tsunami y elevó a 7 la magnitud del seísmo, que fue seguido de varias réplicas, entre ellas una de 5,9 grados y otra de 5,5.
El portavoz de BNPB, indicó que el terremoto ha dejado sin electricidad la isla, lo que dificulta la evaluación de víctimas y daños, y reportó grietas en uno de los puertos del norte de la isla, aunque el aeropuerto de la capital provincial, Mataram, sigue operando. "La comunicación se ha cortado, las condiciones son de oscuridad total", dijo Sutopo en su cuenta de Twitter.
Sutopo añadió que el seísmo pudo sentirse en la vecina Bali, situada al oeste de Lombok y donde cientos de turistas extranjeros salieron al exterior de los edificios.
También señaló que hubo un deslizamiento de tierras en el Monte Rinjani, volcán que preside el norte de la isla y uno de sus principales activos turísticos que ya fue evacuado después de que cientos de excursionistas quedaran atrapados tras otro terremoto a finales de julio.
(Ver más: Se eleva la cifra de muertos por terremoto en Indonesia)
Más de 500 réplicas han sacudido la isla tras el seísmo de 6,9 que golpeó el norte de Lombok el pasado 5 de agosto y que causó al menos 460 muertos. Según los últimos datos oficiales, más de 417.000 personas se vieron desplazadas por ese terremoto que también causó daños en 72.000 estructuras.
Los últimos terremotos interrumpen la vuelta a la normalidad en Lombok, donde ayer Sutopo destacaba en las redes sociales la llegada de turistas en la isla, incluido el popular archipiélago formado por Gili Air, Gili Meno y Gili Trawangan.
"Las réplicas están traumatizando de forma creciente a la comunidad, sobre todo cuando el terremoto se siente con tanta fuerza", dijo a mediodía el portavoz, antes del último terremoto cuyos daños todavía no han podido determinarse.